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!!! Independencia ¡¡¡

No, no me ha dado la fiebre por escribir de política...

Al hilo de una reflexión de @lourdes_montiel sobre lo que casi todos pensamos cuando en búsquedas de evidencias encontramos como resultado el conocido " insuficientes evidencias disponibles" o "no existen evidencias" llego a otra cara del tema que ya trató @enferprometeo en su entrada del día 27/1 "35 años después ¿Si no está escrito no lo hago?"

Y es que un problema de la investigación en intervenciones realizadas por la enfermería es la imposibilidad de cegarlas o la poca ética que implicaría el aleatorizar su aplicación pero el principal problema en muchas ocasiones es conseguir que se respete el diseño de un estudio y lo que llevarlo acabo implica en las acciones de todos los actores del equipo en cuestión.

Pienso por ejemplo en un estudio que compare el Olicopiel (más info en cuidando.es) con Mepenthol en la prevención de UPPs un estudio que pasase las fases de diseño y aprobación por los distintos comités del centro en cuestión (cosa poco sencilla para un@ enfermer@); y que implicase acciones por otros miembros del equipo...

O en el caso citado más arriba; cómo implicar a todos los componentes de un punto de atención en la aplicación de una u otra alternativa respetando la aleatorización...

Muchas veces el problema surge dentro de nuestros propios compañeros que no entienden el diseño del estudio y los beneficios que puede suponer para la atención a los futuros pacientes... otras es el simple "ordeno y mando" aplicado como un rodillo sin entender que la colaboración de todos es clave en la obtención de resultados en investigación y en la práctica.

Investigar no es fácil pero no debemos ponérnoslo imposible ni obviar que nuestro entorno de trabajo es relacional y que formamos parte de equipos aún cuando desempeñemos roles más avanzados y con más responsabilidad.

El feedback en los muros...


Foto del artículo "pop art junto a la sala de partos"
Hace tiempo se publicó en la prensa este artículo sobre "pop art junto a la sala de partos" y aún tiempo después tuitee unas fotos del estado en el que se encontraba la sala de espera del paritorio llena de pintadas referentes a los nuevos venidos al mundo, pintadas que obligaban a realizar un repintado anual de dicha sala, pero dado que "el cliente siempre tiene la razón" había una renuncia 'de facto' a recurrir a las sanciones que la ley contempla en los casos de deterioro de los bienes públicos.

El caso es que hace cosa de dos meses dicha sala quedó englobada en una ampliación del bloque quirúrgico y en la zona de pasillo donde actualmente han de esperar los acompañantes de las parturientas y las embarazadas que acuden a los controles del último trimestre se colocó el cartel de la campaña "Espacio de salud, espacio de respeto" ya citada por @manyez sobre agresiones a los profesionales en los centros sanitarios con una frase destacada:

"Medidas de seguridad, alarmas y cámaras, consecuencias penales, multas económicas"

 Leyenda que podía venir al caso de las pintadas referidas que se extendían ya anteriormente por todo referido el pasillo y allí siguen....

Pero hete aquí que lo que dicho cartel ha conseguido es un inesperado feedback en forma de quejas sobre la atención que se dispensa con frases como (omitamos las faltas de ortografía):

"El respeto a los médicos tiene que ser igual que el de los médicos a los pacientes o familiares"

"Y el trato que se recibe por parte de vosotros"
"Aquí no son médicos son veterinarios"

"Primero mírense la ??????? no saben atender paciente..."

La fotos inferiores reflejan dichas frases...

He pensado qué puede hacer que, teniendo un servicio de atención al paciente para canalizar estas quejas, se usen estas vías "extemporáneas" para hacerlo... Tal vez, el horario restringido, tal vez el tener que presentarlas en persona identificándose...

Lo cierto es que la imagen social y la satisfacción de los usuarios de los centros sanitarios no se puede medir únicamente en virtud de las reclamaciones presentadas si además estas lo son ante la propia entidad y "a cara descubierta" pues siendo la salud un bien tan preciado y la enfermedad una situación de indefensión es natural que un usuario tema adquirir una 'marca' que dificulte su atención en caso de presentar alguna queja.

Y si esto ocurre en el "mundo real" no creo que en las redes sociales sea diferente solo que allí hasta hace poco existía una clamorosa ausencia de la institución (de todas en general) que aún ahora se limitan a "estar" sin saber bien cómo afrontar un terreno en el que se encuentran 'de igual a igual' con el usuario y cuyas potencialidades no me canso de señalar. Los centros y servicios sanitarios ya están "en los muros" de Facebook de los usuarios es cuestión de adaptarse...pero, ¿cómo podemos canalizar esas reclamaciones evitando esos miedos y haciendo de la sugerencia/queja/reclamación algo efectivo?

Un sistema ciego y continuo (on-line -¿una app?- y off-line) en el cual el usuario se identifique ante una entidad externa que registre y transmita la queja salvaguardando los datos personales ofrecería a medio plazo una imagen más acorde con la realidad... o no?






















EDICIÓN 7/12/2013

Hoy quiero sumar a esta entrada el lanzamiento por parte del Sistema de salud del Reino Unido (NHS) de una web "estilo tripadvisor" para que los usuarios valoren los centros y servicios de salud... algo que ya se viene haciendo en EEUU desde hace tiempo y que otros blogueros ya han comentado.

Anverso e reverso


Hoxe vouvos facer esta entrada en galego por contextualizala, pero ben seguro que este asunto acontece en moitas outras partes....

A cousa arranca desta carta escrita pola xerente de xestión integrada de Ourense, Verín e Valdeorras:


e da inevitable tendencia das persoas a querer ler o que mais lle acae ou teme...

O certo é que a ninguén se lle pode pasar por alto as obrigas legais que se teñen sobre os datos dos doentes (seino, o escrito non vai de iso; pero convén lembralo) ou tan sequera a súa identificación mentres se atopa ó coidado do centro.
Tampouco se poden esquecer as obrigas que nos gustaría que as equipas directivas cumprisen sobre a transparencia informativa tanto no referido ós datos asistenciais como ós financieiros ou laborais… pero tamén, e polo mesmo motivo, non se poden esquence-las responsabilidades sobre a información que do centro se emiten por persoas que, amosando a súa pertenza á institución, se outorgan voluntaria ou involuntariamente o papel de portavoces da mesma.

En troques queda dicir que si por asomo esta nota tenta impor algo semellante a unha “lei mordaza” sobre a realidade dos centros (caso “rebujito” por exemplo) é un van intento e non van se-las diátrabas sindico-periodísticas as que o eviten senon unha tozuda realidade e unhas ferramentas sociais que xa non coñecen os límites dos muros nin a lentitude dos tempos de revelado… calquera en calquer intre pode retransmitir en directo calquer escenario (con que teña cobertura 3G chega). Os límites os pon a lei de protección de datos pero pode que quenes a violen xa o saiban.

Bomberos

Siempre hay fuegos y los habrá...

La primera vez vas y te quemas
Vas y lo apagas
Vas y miras su origen
Vas y tratas de retirar combustible
Vas e identificas a los que están echando combustible
Vas...
Y cuando dejas de tener ganas de ir es mejor marcharse.

Los fuegos son inevitables en los entornos organizacionales; el problema es bajar los brazos frente a ellos.


¿Y nuestra caja negra?


Ahora que se empieza a hablar con insistencia de la obligatoriedad del uso de dispositivos de grabación de datos en los vehículos a motor para mejorar la investigación de las causas de los accidentes de tráfico y siguiendo las lecciones que en los temas de seguridad se han tomado de la industria aeroespacial (doble comprobación, listados de comprobación, lenguaje controlado... ) cabe hacerse la pregunta que abre esta entrada.

La llegada de los registros electrónicos a la atención sanitaria ha supuesto un nuevo paso en las posibilidades de seguimiento de las acciones que a cada momento realizamos con nuestros pacientes y no sólo de las acciones sino también de los juicios en los que nos basamos para realizarlas.

Pero al contrario que en aviones y coches el principal proveedor de datos para el registro sigue (y seguirá siendo espero) humano; cada uno de nosotros puede seguir su propio trabajo y el resultado del mismo a través de los registros y, si conoce las herramientas adecuadas, puede analizar en equipo los incidentes detectados para  proponer medidas correctoras, para mejorar.

La HCE permite ya cierta trazabilidad y deberíamos ser conscientes de ella usando correctamente las prácticas de seguridad en cuanto a protección de claves y apertura/cierre de sesión para tener información válida a la hora de analizar incidentes o eventos adversos.

MOOC, MOOC¡¡¡ que vienen pitando¡¡¡

Los cursos masivos online en castellano han llegado y no de tapadillo sino con una gran implicación de múltiples universidades; aunque alguna ya tenía desde hace tiempo "espacios abiertos" con cursos para no titulados lo cierto es que el estallido de esta clase de cursos en el mundo anglosajón con plataformas como Udacity, Coursera, OCWconsitorium etc ha "abierto los ojos" a mucha de gente que tiene ganas de enseñar... y de aprender.

Pero ¿y qué sentido tienen para las entidades? ¿y para quien los hace?

Mi teoría es que para las entidades es una forma de mostrarse a los posibles usuarios de sus servicios, mostrar la potencia de sus herramientas online, mostrar la amplitud de su catálogo formativo y la capacidad de sus equipos docentes para este medio... por lo menos exploran el mercado sin entrar en el torticero negocio de convalidar lo irrelevante a precio de oro.
Aunque no todo es gratuito y ya se han puesto en marcha varias plataformas que permiten realizar formación con prestigiosas instituciones internacionales como

Para quien lo hace... pues si seguimos la senda de otros no me extrañaría que los MOOC pronto entrasen en los créditos de libre configuración en algunas titulaciones.

Yo como curioso empedernido que vivo en unas rutinas con escasas posibilidades de adaptarme a otra clase de formación que me satisfaga estoy encantado con las posibilidades que se me ofrecen... por ejemplo este de seguridad del paciente de la universidad de Cantabria cuyo vídeo de introducción os enlazo.

El paciente y su seguridad: Resultados

Hace un año expuse en una entrada la traducción de una serie de comprobaciones que los pacientes podrían realizar para mejorar su seguridad en el uso de los servicios sanitarios acompañándolo de una pequeña encuesta en la que trataba de averiguar cuan factible veían los profesionales la puesta en marcha de esas comprobaciones y si resultarían en más seguridad o más conflicto con los usuarios; también se preguntaba a los usuarios sobre cuan oportunas consideraban las cuestiones planteadas y cómo creían que esas preguntas serían recibidas por los profesionales. Ahora llega la hora de dar cuenta de los resultados.

Decide, decide, decide...

Me encanta ver cómo la gente se prepara para tratar de mejorar su futuro dedicándose a cosas que le llenan y en las que piensan que pueden mejorar el entorno en el que nos movemos.

Gente que asevera que las decisiones hay que tomarlas de un modo perentorio y que dilatarlas por más información sólo lleva a la conocida "parálisis por análisis".

Para explorar esto os propongo como ejercicio el siguiente juego:

EL CUERVO

En el vídeo que cuelgo seguidamente tenéis la oportunidad de actuar mediante un cuervo. Debéis tomar una decisión antes del minuto 4. Podréis optar por que el cuervo ataque al hombre y le saque los ojos o por que levante el vuelo y se marche.

Sed un poco honrados y responded la cuestión antes del minuto 4








¿puede ser este el 'mercado' de las #appsalud ?

Quienes me vayan conociendo sabrán que muchas veces se me acercan las ideas mientras practico deporte... lo que hoy os comento visto con la perspectiva de las horas puede que os parezca una tontería; pero veo bastantes posibilidades en este enfoque del uso de las aplicaciones móviles.

En el estado hay más de un millón de personas mayores viviendo solas y otra gran cantidad de personas mayores que pasan una buena parte de la jornada en soledad o bajo el cuidado de empleados de empresas de asistencia a domicilio.

No he tenido tiempo de explorarlo; pero no veo descabellado que ya estas empresas estén empleando a modo de conveniencia alguna #appsalud para mejorar la vigilancia de estas personas o el control de ciertas constantes bien por necesidad (patología existente) bien por prevención o como "control de calidad" de su servicio (comida a domicilio, por ejemplo)

Hace 7 años escribí esta entrada: "Mais aló do botón vermello" creo que ha llegado la hora de que se haga realidad y que las empresas de prestación de ayuda a domicilio serán las que las "pondrán en valor" pues pueden diferenciarse de su competencia si consiguen acuerdos con las empresas que le ofrecen los dispositivos y el tráfico de datos (para que no repercuta en sus potenciales usuarios -un tercio o más en la pobreza-) y con los desarrolladores para adaptar las apps a este escenario particular en el que la toma de datos la realizarían los empleados (cuidadores) en condiciones de fiabilidad y seguridad de los mismos.

En fin, puede que sea sólo el "movimiento de horizonte" de un viejo sueño... y es que lo rápido que cambia la tecnología dejaría descolocado hasta al mismísimo Julio Verne.

La confusión mal aprovechada

Estas últimas semanas se ha venido disputando un enfrentamiento a cara de perro apoyada en poca argumentación de primera mano y con muchos silencios e incoherencias. Como todo enfrentamiento moderno este también ha tenido su "frente social" y en él sus "campañas" de uno y otro lado tratando de influir por esa vía en la población y en los medios.

Me llamó poderosamente una campaña en la que se trataba de poner en valor la sanidad pública enumerando sus virtudes con un HT del estilo "agradezco a la sanidad pública..." en el que cada uno valoraba un aspecto positivo de la actual forma organizativa de la sanidad.

Pues bien, yo creo que ese HT bien recopilado ofrece una panorámica del gran desconocimiento que se tiene sobre qué es sanidad pública, de dónde se financia y qué se hace o se debe hacer con ese dinero......



La primera confusión es que aunque ya hace casi 15 años que el aseguramiento sanitario público se financia exclusivamente vía impuestos sigue habiendo quien dice que el cotiza más bien podría pagar algún servicio... en fin, no va a ser fácil sacudir esa idea de un porcentaje de la población (la de la cotización) y mala solución es "repagar" justamente lo que se piensa que ya se ha pagado.

Por el lado de cómo presta el sistema la atención la confusión es multipolar; en primer lugar no parece estar claro si el "seguro" es la esencia de la sanidad pública o si además la prestación de servicios debe estar en ese núcleo... ¿entonces porqué las sucesivas legislaciones 'dando cancha' a la prestación privada de servicios al "seguro" público? (Y TODOS los partidos han participado de esto, quede claro). Luego si esa prestación de asistencia puede ser 'mixta' hay quien opina que la "atención próxima" (conocida por atención primaria) debe ser prestada exclusivamente por el propio asegurador sin 'externalizar' ese servicio (y dicen los del otro bando que eso lo opinan mayoritariamente los propios trabajadores de AP). Y rizando el rizo de confusión se opina sobre la imposible convivencia entre centros hospitalarios dependientes de la administración (aseguradora) y de otros prestando asistencia a los ciudadanos... cuando los conciertos con clínicas privadas para "apoyar" al sistema llevan décadas funcionando y beneficiando a algun@s...

Pero lo más delirante a mi entender han sido los mensajes del tipo "apoyo a la sanidad pública para no tener que tener en cuenta cuantas gasas uso en una cura"... y aseguro que de estos ha habido cientos. Es un error y se está ofreciendo un argumento a los contrarios; mejor dicho, se está haciendo eco de un argumento constantemente empleado sobre la falta de responsabilidad en el "despilfarro" que se hace del dinero de los impuestos en la sanidad pública.

Sanidad pública es saber que te van a prestar atención en el centro más cercano "en proximidad" por un equipo 'de contacto' que te vea "en horizontal" y que no sólo te puede diagnosticar, tratar o derivar sino que te aconseja para superar problemas y para prevenirlos. Un equipo que desde esa proximidad vela por los aspectos comunes a la salud de todo el vecindario 'en cercanía'.

Sanidad pública es que donde quiera que vayas en el estado en el que estés inscrito sepas que vas a recibir asistencia para los mismos problemas y que dicha asistencia nacida de tu condición de 'ser humano' se lleva a cabo en condiciones de seguridad y eficacia pero también de eficiencia de modo que se intenta asegurar que los recursos disponibles (los que los ciudadanos decidimos al votar -recaudación-) serán suficientes para atender a tod@s los que lo necesiten.

No podemos desligarnos de que lo que hacemos es tomar decisiones de gasto y que no sólo las tomamos para la persona a la que atendemos directamente en cada momento sino para el conjunto de personas bajo nuestro cuidado... podríamos tener más recursos, si; pero al final también serían finitos es por ello que no debemos, ni por asomo, aceptar la imagen que la prestación sanitaria pública es un despilfarro y mucho menos difundirla.

Para finalizar y si has llegado hasta aquí; la reforma propuesta no responde ni a la ideología que dice le abandera pues el liberalismo o neoliberalismo (al que combato fervientemente) no se basa en ceder "mercados cautivos" a un oligopolio.

EDICIÓN 9:45

Gracias al resumen semanal de @manyez he llegado a la entrada del blog "Nada €$ gratis" sobre Gestión pública ó privada de servicios sanitarios que ofrece una explicación mucho mejor que esta mía sobre todo esto... Y echad un ojo también a los comentarios
http://www.fedeablogs.net/economia/?p=27213

La oportunidad de la actitud

Esta entrada trata de aportar al #carnavalsalud que este mes se centra en el aniversario de la iniciativa #Diferencia_T.

Yo podría resumir mi participación en esta iniciativa como un magnifico conjunto vacío cercado de unos cuantos tuits y embellecido con el cántico de un lamento, pero he de ser sincero y reflexionar sobre lo que dejé de hacer y porqué.

A mi la iniciativa me pilló en un momento de gran saturación por lo que decliné participar en primera línea pese a conocer parte de la literatura al respecto y, lo más importante, pese a reconocer que para los usuarios ese es un grave problema y una barrera tan grande como para magnificar la propia enfermedad y sus consecuencias.

Pasaron pues, de largo las oportunidades de escribir y las de actuar, las de poner un punto en el mapa de las diferencias y las de difundir en el "mundo real" la iniciativa y debo decir que ni siquiera tuve la iniciativa de dársela a conocer al resto del que era mi equipo de trabajo.

Lo que sí me aportó la iniciativa fue la necesidad de observar detenidamente los momentos de interacción de mis compañeras con las personas a las que atienden y puedo aseverar que el conocido fenómeno del sesgo observacional actuó con profusión pues cuanto más me fijaba en esos momentos más me daba cuenta del esfuerzo que muchas de mis compañeras realizan para establecer contacto no verbal con sus pacientes... está claro que también viví (y tuve que acudir) a momentos en los que ese mecanismo fallaba estrepitosamente y otros en los que el lenguaje verbal oscurecía el brillo de la mirada. De todas esas observaciones y de la sensación de "sobrepeso" en la labor diaria nació una fuerte "autojustificación" para no difundir la campaña en el centro... simplemente no lo supe abordar y temí más al conflicto que a los resultados de un diálogo positivo con la gente.

Porque plantear iniciativas como esta en el "face to face" requiere plantear una actitud o una corrección en la actitud... y aún sabiendo que son este tipo de campañas las que pueden contribuir a que la sanidad pública haga brillar sus "valores añadidos" es complicado abordarlo tanto en privado como en público; tal vez, apelando a la disminución de conflictos desagradables con los usuarios, tal vez recordando "el poder de una visita" sería como se podría abordar...

Definir y poner orden en el bosque de #appsalud

Tras el tweetup del día 29/11 sobre #AppSalud sólo me ha quedado claro que existe ya un "Intoxiappción" y que de la multitud de enfoques e intereses implicados debe surgir el tamiz que consiga poner en alerta a los usuarios para minimizar los eventos adversos ligados a estas nuevas herramientas.

Tratar de clasificar este bosque en el que nos adentramos requiere como primer punto un límite, una línea que, aunque tenue, nos permita saber qué árboles contar.... una definición sola no; pero sí unos criterios o coordenadas en los que clasificar una App para etiquetarla como #appsalud.

*Fuente original/Desarrollo (relacionada o no con la administración sanitaria)
*A quien se dirige (Profesionales o ciudadanos)
*Intención del flujo de datos/Integración con HCE
*Foco principal: Decisión clínica, Control, Consejo o formación

3 destinos, 2 lenguajes y un único cuidado...

Entrada para el "Carnaval de cuidados" sobre la temática de los informes de enfermería.

Cuando se da un intercambio de ideas sin prejuicios ni prepotencia se obtiene el mejor fruto de la llamada "inteligencia colectiva".

Tratando de responder a la necesidad mostrada por los usuarios de recibir información sobre la atención recibida de modo que le fuese fácil de entender surgió la duda de si los llamados "informe de cuidados de enfermería" (ICE) deben contener lenguaje técnico-profesional o estar adaptados a su destinatario legal: el paciente. Se habló básicamente de que los informes SI deben contener lenguaje técnico mientras que las RECOMENDACIONES deben estar redactadas de modo que garanticen su compresión por parte del usuario.

Mi análisis y mi experiencia con este tema son limitados, pero me llama la atención la aparente "desconexión" entre los dispositivos asistenciales (como si el paciente fuese una persona diferente en cada nivel de atención) y el reflejo de esa desconexión al plano documental. Muchas veces ese desconocimiento viene "de dentro" pues much@s 'individu@s' llamados a 'empujar' en el sentido de mejorar el reflejo de la comunicación de las necesidades de cuidados entre profesionales se desmarcan con desprecio cuando no tratan de bloquear cualquier avance escudándose en una supuesta actitud despectiva de los compañeros de ese "otro lado".

Ahora bien
¿a quien destinamos nuestros cuidados y por ende la información a la que legalmente tienen derecho?
-A los pacientes...
¿sólo? (···)

Claro que no. Los ICE son un derecho del usuario pero tienen otros dos "destinos" que no debemos olvidar:

*Un destino "Institucional" que puede tener como consecuencia su uso para la distribución de los recursos a asignar en el cuidado de los ciudadanos y que sirve claramente de herramienta de investigación de la seguridad, eficacia y eficiencia de los cuidados que se prestan. También entraría en este destino del ICE el servir de herramienta base de la continuidad asistencial entre niveles asistenciales... pero ello requiere (creo) un desarrollo más profundo.

*Un destino "Legal" que sirve como certificado de lo que los profesionales valoraron, definieron, planificaron , actuaron y volvieron a evaluar durante la estancia del paciente en su institución.

¿Cómo operativizar efectivamente que el ICE sea la herramienta de continuidad asistencial que necesita el sistema de salud?

El principal problema que he observado  en lo referente a la continuidad asistencial es que, hasta hace poco, no había existido un 'repositorio común' de los documentos en los que se sustancia la asistencia sanitaria a un usuario y que cualquier alerta "punto a punto" debía pasar varios puentes de mensajería para dar con el destinatario... por desgracia en mi medio sigue siendo así; una enfermera que 'genera' un alta en una unidad debe enviar una copia de ese ICE a un punto centralizador de su centro que es quien los envía al punto centralizador de ese "otro lado" para que sea allí donde se distribuya a los profesionales que tienen a su cargo la CIP del usuario (total 36 horas siendo optimista).
Pero ¿es necesario este rollo sobre el camino del ICE?
Sólo conociendo los detalles y los porqués de nuestro actual proceder podremos remodelarlo para mejorarlo. En este caso en los lugares donde se cuenta con una "carpeta de salud" o una Historia clínica electrónica unificada la solución al problema de la alerta temprana pasa por la automatización de ciertos disparadores que pongan en el buzón del profesional adecuado el enlace al informe en cuestión. Donde no se dispone de las herramientas avanzadas las soluciones exigen la más dura de las tareas... hablar, coordinarse... querer hacerlo porque se sabe que es lo mejor para el usuario.

¿Puede el mismo documento dar la información necesaria/requerida en cada 'destino'?

Sin duda NO. Los ICE redactados desde las aplicaciones de cuidados deberían generar 2 versiones:

Una versión "resumida en lenguaje plano" impresa que incluyese las recomendaciones al paciente (con los enlaces a los recursos de apoyo web/multimedia en forma de bidi) y cuya comprensión sería necesario garantizar con un esfuerzo de "lectura conjunta" (como indicó Mª Luisa Ruiz en un comentario a la entrada anterior de este tema) desde mi punto de vista es la mejor forma de garantizar que el ICE cumple su principal función en beneficio de su destinatario legal. Esta versión quedaría incluida en formato electrónico en el repositorio institucional con un enlace a la versión completa del mismo.

Una versión "completa" no impresa incluida en el repositorio institucional con los códigos de los diagnósticos, objetivos y actividades realizadas y con los comentarios y observaciones que, al alta, se quiera hacer llegar a los profesionales que van a continuar con la labor asistencial. La entrega de la versión resumida se incluiría como actividad "al alta" con un enlace al documento entregado al usuario. La generación de esta versión del informe sería el "disparador" de la alerta dirigida al buzón del dispositivo o profesional que tenga asignada la labor de continuidad asistencial.

En fin, no me alargo más que tampoco es tanto lo que puedo aportar y espero que del intercambio surjan las ideas verdaderamente interesantes.

EDICIÓN 21/11/2014

Hoy en Facebook José Luis Castellano Cabrera comentó esto respecto a la entrada:

El documento me parece clave. Le puedo sacar partido no perdiendo de vista lo ideal, la utopía:
- que sea el paciente el que lidere su proceso salud-enfermedad, la forma en que participa y es servido por el sistema sanitario, acompañado por sus familiares y amigos
- que su paso por este sistema de atención sanitaria no sea a trompicones entre niveles escalonados o estancos, sino un paseo entre ámbitos de atención sanitaria
-que faciliten este proceso todos los profesionales implicados, liderados por enfermería (no distingo entre comunitaria / hospitalaria, especializada en valoración-gestión de casos-IC / asistencial).

La historia clínica está viva y sirve de conductor si está centrada en el enfermo y este mismo participa en la elaboración: tecnológicamente es cada vez más factible, profesionalmente sólo lo será si nos centramos en el paciente.

foto de José Luis Castellano Cabrera

Atropellado resumen de un debate necesario

Ayer el Colegio de Baleares tuvo el valor y la decencia de:

*Reconocer públicamente el grado de descontento que muchas enfermeras sentimos con todo lo que rodea a la colegiación y a los colegios profesionales.
*Realizar un debate público con voces autorizadas sobre el tema contemplando los posibles puntos de vista y líneas argumentales.

En primer lugar os dejo el vídeo de las 2 horas y media de debate-coloquio


streaming de video de infermeriabaleartv en livestream.com

Las líneas argumentales "pro-colegiación" son peregrinas o han sido desmontadas por la realidad... como la de el "prestigio social"; si tras todos estos años seguimos buscando visibilizar los cuidados será que tenemos poco o ningún prestigio social (y al las pruebas del uso chabacano de la imagen de la enfermería me remito). Estoy seguro que a la línea argumental de la "solidez económica" le quedan 2 telediarios... luego saldrán los lamentos de falta de control... por no hablar de la opacidad de la mayoría de los colegios provinciales, autonómicos y de la "Máxima" opacidad.

Hay un doble debate sobre la necesidad de una organización colegial y sobre la obligatoriedad de la misma que se centra en una especie de "poder" de representación delegada... y me pregunto ¿ante quien?, ¿para qué? ¿es esa representación lo verdaderamente importante? Una profesión se ve reflejada por sus organizaciones y en cómo estas interactúan con el resto de la sociedad, no sólo con el poder político o con la administración sino con las organizaciones de los destinatarios de su servicio.

Y en todo este embrollo ¿cual es el papel de las sociedades científicas?... a mi me preocupa que a una organización se le quiera asignar el papel de "garante" de la calidad y adecuación de las actividades de formación continuada y, al mismo tiempo, se encargue de impartirlas (directamente o mediante sociedades interpuestas); me preocupa la "diversificación" de aspectos comerciales (merchandesing, software...) lejanos, a mi entender de la "salvaguarda" de los valores y ética profesional.

Sea como sea una organización que englobe a todas las enfermeras debe ofrecer un valor añadido a sus miembros y a la sociedad de la que emana y a la que sus profesionales cuidan.

Para ver lo que se fue opinando tenéis el hastag #colegiacion y su Storify.

NOTA 17/11

Como material de obligada lectura para saber los motivos de unos y de otros esta entrada de Juan F Hernandez Yañez "¿Liderazgo? No, matonismo"

Mi visión del 14/11

La sociedad en la que vivimos está en crisis, fracturada y falta de referentes, no se trata de un problema únicamente económico sino que abarca los elementos más profundos de la esencia de nuestras relaciones como sociedad.

Ante un conjunto de problemas tan importante es deseable una reacción, pero no una reacción mediada por quienes por acción y omisión han acompañado el camino hasta este punto; no una reacción que repite modelos y lenguajes de tiempos pretéritos, no una reacción que busca una revancha o un "duelo en sol" con los poderes que "nos oprimen".

Mientras quienes traten de encabezar y capitalizar la movilización y el descontento de nuestra sociedad sean parte del artilugio que nos ha traído hasta aquí, mientras no se ofrezca aire fresco y transparencia en la organización de la sociedad y en los procesos de toma de decisiones, mientras se trate de coartar e interrumpir las nacientes vías de participación de l@s ciudadan@s emancipados al fin de estructuras que piden opinión cuando les conviene y ostentosamente llaman democracia a la opacidad... en esas circunstancias que no cuenten conmigo.

El miércoles no perderé ni tiempo ni dinero en engrosar las cifras de intervenciones suspendidas porque si mi pasión es la prestación del servicio sanitario público y universal ¿con qué moral dejar a la gente sin el servicio por el que seguramente lleven esperando meses?  En la última huelga en la que me vi implicado capté la realidad de esta incongruencia cuando el éxito de la movilización se medía en "daños" a los usuarios... así no se puede avanzar...

ACLARACIÓN 13/11

Quiero aclarar que mi postura personal PARA NADA tiene que ver con la posición de algún sindicato profesional que anda vendiendo una bonita moto... que alguien les colocó... o que pactaron como cortina de humo pública a acuerdos no enunciables (si, me refiero al tema liberados).