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Amosando publicacións coa etiqueta Sanidade sostible. Amosar todas as publicacións
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Desafiando á Intelixencia Artificial

 Non, non me trabuquei de título, non quería decir "o desafio da intelixencia artificial (IA)".

Leendo a editorial que enlazo no tuit do día caín en que análogamente ós "coidados perdidos" (Missed Care) concepto sobre o que xa teño escrito ; na xestión tamén a presión do sistema acada que se adique moito esforzo a actividades de "escaso valor" medido pola súa repercusión no resultado da actividade no benestar de pacientes e profesionais.

Lembrei una "tuitversación" con Enrique Castro en torno á hixiene de mans (a outra festiña de fotos e paripé do mes) na que apuntabamos a que en case nengún cálculo de "cargas de traballo" se ten en conta o tempo que hai que adicar a esta importantísima actividade.

E enlacei eso coa proposta de "cartera de servicios" no plano anual de xestión que se nos presentou ós equipos de atención primaria da GASBI e tratei de facer un cálculo do tempo que debería adicar a cumpli-los mínimos que en dita proposta se indican para o cupo de 1527 persoas ás que atendo...

MEDORA non é un aplicativo novo, xa ten as súas décadas; por iso "corre", ou mellor dito, "arrastrase" en explorer mais non é tan malo como GACELA e ten a vantaxe de enfocarse mais a como é a realidade asistencial. No tocante á agregación de datos, a "palanca" que transforma un sistema de rexistro nun sistema de información, presenta grandes carencias; por exemplo, a lista de posibles nomes para os procesos non semella seguir un estandar tipo CIE-10 ou similar.

Seguramente mais pronto que tarde dende consejería se implementará un sistema de IA para a axuda á diagnose nas probas por imaxe ou para a brinda-lo tratamento mais axeitado no cada vez mais complexo panorama da farmacoloxía "personalizable"... mais 

E si tratan de aplica-la IA ó cálculo do tempo de profesionais preciso para brinda-la atención que, segundo a evidencia dispoñible, precisan as necesidades da poboación?

Igual lles dá medo rebentar os superordenadores tratando de cadrar necesidades e cartos en entornos de "reducción da presión fiscal".

¿Cuidamos el clima? #COP25

La realidad, lo empírico ha acabado haciendo inevitable que una gran mayoría de la población perciba en su vida diaria que el cambio climático es una hecho innegable y que se debe a la actividad industrial y agroganadera de los 8000 millones de humanos sobre la tierra.

Los que desde hace más de 20 años venimos advirtiendo, con argumentos científicos sólidos, sobre esta cuestión sabemos que los efectos de los humanos sobre el medioambiente no se limitan únicamente a los gases que producen el llamado "efecto invernadero" sino que son ya innegables los efectos de la presencia de plásticos en el medio natural no tanto en su forma visible (basura) sino como microplásticos que han entrado en los seres vivos de todo el planeta entre otros muchos "disruptores químicos" que los humanos hemos puesto en circulación en el ecosistema.

La "profesión de cuidar" no permanece de lado frente a estas amenazas y existe ya abundante bibliografía profesional sobre el tema tanto en lo referente a la evaluación de la propia actitud frente a los problemas ambientales(1) como la incorporación, sin mucho éxito, en el día a día de la clínica la conciencia medioambiental desde la integración de la responsabilidad ambiental en los procesos de decisión de adquisición de fungibles hasta la articulación de sistemas de recogida de residuos que lleven las posibilidades de reciclado más allá de lo estrictamente legal.

Espacio a parte merece la linea los riesgos para la salud de los factores que han causado el cambio climático (2) y la respuesta que desde las políticas de salud pública se les dan (3) porque luchar contra el cambio climático tiene beneficios para la salud y algunas de las recomendaciones son bastante sencillas de implementar aunque... nos señalan a nosotr@s mism@s.

En este sentido la cumbre del clima #COP25 organizada por el gobierno de Chile pero celebrada en Madrid para escapar de la presión contra la desigualdad social en el país sudamericano ha supuesto una metáfora en si misma de lo que ocurre... los dirigentes huyen de ser ellos quienes ahora tomen las medidas necesarias (algunas dolorosas otras simplemente lógicas pero contrarias al mercado financiero-energético) refugiandose en espacios de confort esperando ingenuamente que una futura tecnología sea capaz de resolver la ecuación.

Al final la cumbre no ha sido capaz de alcanzar el objetivo fijado de regular la emisión de gases de efecto invernadero y sin ello el problema se seguirá agravando; espero que como profesión se haga una declaración institucional ante las amenazas que este fracaso representa para la población mundial y que cada uno tanto en el ámbito profesional como en el privado tomemos conciencia de que cada gesto cuenta y que sólo cambiando algunos hábitos conseguiremos alguna esperanza para las generaciones futuras.


1) En este sentido aprovecho esta entrada para redifundir la encuesta que realiza Olga María Luque Alcaraz que busca validar una versión traducida del cuestionario NEATS mucho más ambiciosa que la que compartimos aquí en 2017.

2) https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(14)61659-7/fulltext

3)https://www.thelancet.com/journals/lanet/article/PIIS0140-6736(15)60854-6/fulltext#back-bib26

Bolsas y otros plásticos: Sostenibilidad ambiental en sanidad

Con el tiempo uno aprecia como la máxima del poder ejecutivo es regular los asuntos de interés para la sociedad de la forma más retorcida posible pero hacerlo sin perder posibles votantes; ello lleva a legislaciones y normas absurdas si se tiene en cuenta el objetivo que se expone en su preámbulo y abre la puerta a una nueva norma a publicar al cabo de un tiempo. El ejemplo perfecto de burocracia autojustificada.

Lo pudimos ver con la legislación frente al tabaco en espacios públicos y aquella absurda norma  previa a la actual que pese a sus flaquezas ya ha conseguido impactos significativos en los indicadores de salud pública.

Lo volvemos a tener en la actualidad con la legislación sobre reducción de bolsas de plástico. Lo que nos llega como consumidores es un insulto comparado con los fines propuestos (reducir el daño que los plásticos generan en el medio ambiente) y viene impulsado (bueno, impuesto) por una legislación superior (la directiva europea 2015/720) que se adopta "sobre la campana" y a regañadientes.

Os preguntareis porqué escribo sobre esto aquí si el RD 293/2018 sólo se ocupa de las "bolsas de plástico proporcionadas a los consumidores en los puntos de venta de bienes o productos, lo que incluye la venta online y la entrega a domicilio". Pues por lo que digo en la introducción: Es una legislación parca, inútil para el fin con el que se realiza.

Os he propuesto en twitter un juego tipo "1, 2, 3 responda otra vez..." sobre dónde usas bolsas de plástico en tu trabajo como profesional sanitario.

Lo hacía para hacer salir a flote el enorme iceberg de bolsas de plástico y residuos de dicho material que nos rodean y vaya si han salido:
















Y también en Facebook



Sé que aún me quedará alguna aportación en el tintero... a tod@s muchas gracias.

Creo que sólo en muy contados puntos (por ejemplo dispensación directa en farmacia hospitalaria o entrega de material sanitario especifico) se podría considerar que están incluidos en lo regulado por el RD 293/2018.

Residuos de una única intervención quirúrgica
Como se puede ver en el ejemplo gráfico la cantidad de envoltorios de todo tipo de materiales que se emplea en mi ámbito no es desdeñable; imaginad la cantidad de bolsas que se usan a diario para procesar todos los restos generados y os puedo asegurar que el procesado en general de los residuos de un hospital conlleva un importante esfuerzo organizativo y económico tan sólo para tratar de cumplir lo legislado.

La incorporación de las 3 R a la sanidad pública es un objetivo difícil pero no imposible aunque la barrera más importante es la falta de capacidad de las personas para hacer el balance riesgo/beneficio y costes/beneficio en referencia al proceso global y no sólo a su pequeña parcela de ocupación o de "poder".

Relatamos en su día (hace 11 años) como veíamos esa incorporación y nos implicamos en el mantenimiento de la certificación de calidad ambiental del hospital cuando nos tocó estar en esa brega pero quizás hay que ser más proactivo, quizás hay que dar más la turra en las salitas y los despachos, quizás cuando nos hablen de innovar debamos poner ahí ideas con esta consideración global... hay mucho por hacer pero somos jóvenes y tenemos toda la vida por delante para dejar un mejor mundo a los que vienen detrás.

Aunque en este blog ya hemos tratado temas ambientales aún no teníamos una etiqueta para recopilarlos hoy la estrenamos "Sanidade sostible" trataré de incorporarle las entradas antiguas y abrir una línea argumental al respecto.

Enfermería y sostenibilidad.

Hace ya 10 años que +Nieves Feliz  (@sentido_komun ) y servidor escribimos lo que hubíeramos querido que fuera un artículo para un revista pero se quedó en una entrada para este blog.

En la misma relatabamos la necesidad de que los profesionales de enfermería nos implicásemos en la toma de medidas para mejorar el impacto medioambiental de las actividades sanitarias realizando una justificación de la misma no sólo desde el imprescindible punto de vista ético sino en base al marco de calidad de referencia en nuestro entorno EFQM.

Detallamos también los pasos necesarios para que ese mandato ético y ese requisito de calidad se concretasen en acciones y que deberían derivar en un sistema de gestión de residuos que primero buscase su disminución, segundo procurase su correcta clasificación, tercero favoreciese el posible reciclado de residuos intra y extra centro y por último permitiese una correcta y sostenible eliminación de los mismos.

Sin saberlo y sin tener que ver directamente pensabamos en un sistema parecido al que con sus luces y sus sombras,  como todos los de su índole, certifica y revisa cada 2 años AENOR.

Pero tras 10 años y pese a que queda mucho que mejorar "puertas adentro" llega el momento de hablar del papel de la profesión en la sostenibilidad a nivel global y para ello primero debemos saber cual es nuestra sensibilidad al respecto, por suerte ya disponemos de una herramienta que nos puede ayudar en esto: Nurse’s Environmental Awareness Tool NEAT.

Creada por la doctora Elizabeth Schenk en 2015(1) y cuyas propiedades psicométricas se validaron en 2016(2) es un instrumento sencillo de 8 preguntas que me he permitido traducir por si lo encontráis de interés.
 
Escala de conciencia enfermera.
¿Conocía esta información previamente?
1 No, nunca había escuchado hablar de ello.
2 No creo que haya oído hablar de ello.
3 No estoy seguro.
4 Creo que lo he oído.
5 Si, he escuchado hablar de ello.
¿Cree que esto se relaciona con impactos en la salud?

1 No relacionado
2 Ligeramente relacionado
3 No estoy seguro
4 Relacionado
5 Muy relacionado
Por favor lea las frases y responda en las dos columnas según la escala indicada
La sanidad es el segundo mayor usuario de energía en el sector servicios del país.


Cuando se les monitoriza las enfermeras muestran elevados niveles de numerosos productos potencialmente peligrosos en sus fluidos corporales.


Escala de conciencia ecológica profesional de las enfermeras.
¿Con qué frecuencia tienes este comportamiento?
1 Nunca o casi nunca
2 Raramente
3 Algunas veces
4 Frecuentemente
5 Siempre o casi siempre
¿Cuan fácil o difícil es esta conducta?
1 Muy difícil
2 Un poco difícil
3 Ni difícil ni fácil
4 Algo fácil
5 Muy fácil
En el trabajo apago concientemente las luces cuando no las uso.


En el trabajo realizo esfuerzos por reciclar.


Escala de comportamientos ecológicos personales
¿Con qué frecuencia realizas este comportamiento?
1 Nunca o casi nunca
2 Raramente
3 Algunas veces
4 Frecuentemente
5 Siempre o casi siempre
¿Cuan fácil o difícil es esta conducta?
1 Muy difícil
2 Un poco difícil
3 Ni difícil ni fácil
4 Algo fácil
5 Muy fácil
En mi casa, controlo cuantos kw/h uso por día o mes.


En mi casa, evito usar productos de cuidado personal que contengan sustancias químicas tóxicas.


Preguntas opcionales sobre tendencia de voto.
1 Nunca o casi nunca
2 Raramente
3 Algunas veces
4 Frecuentemente
5 Siempre o casi siempre

Como enfermera, ¿tienes en cuenta la situación de la sanidad a la hora de decidir a qué candidat@ apoyas?



Piensas en la salud o en el medioambiente cuando decides a qué candidat@ apoyas?




Y me podréis decir que vale que sí que muchas enfermeras estamos preocupadas por la sostenibilidad pero ¿qué papel podemos jugar en este campo?. Para tratar de responder a esta cuestión os refiero un artículo que realiza una síntesis crítica interpretando las evidencias encontradas (hasta 2012)(3) y que concluye:
La enfermería ambientalmente responsable puede ser identificada en relación con: (1) el marco teórico; (2) argumentos de fondo; (3) el papel de las partes interesadas responsables (4) los objetivos de la gestión ambiental y (5) herramientas para la responsabilidad ambiental práctica.
También me podéis responder que las enfermeras sólas no vamos a conseguir cambiar nada, que la sostenibilidad debe estar integrada en estrategias "desde arriba"; en este sentido os puedo señalar el documento estratégico recientemente publicado por la OMS_Europa (@who_europe): Sistemas sanitarios medioambientalmente sostenibles.

Dicha publicación propone estas 10 líneas de acción en las que yo veo muchas puertas abiertas...
  • Adopción de póliticas nacionales de sostenibilidad ambiental en los sistemas sanitarios.
  • Minimizar y gestionar adecuadamente los residuos y productos químicos.
  • Promover una gestión eficiente de los recursos.
  • Promover la adquisisción sostenible.
  • Reducir las emisiones de gases y polución amibental del sistema sanitario.
  • Priorizar la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y los servicios de salud pública.
  • INVOLUCRAR A LOS PROFESIONALES COMO AGENTES DE SOSTENIBILIDAD.
  • Aumentar la resiliencia comunitaria y activar los recursos locales.
  • Crear incentivos para el cambio.
  • PROMOVER MODELOS INNOVADORES DE CUIDADOS.

 También señala los puntos débiles en el estado del conocimiento al respecto en los que no tengo duda que también podemos y debemos contribuir.
  • Desarrollar métodos de investigación  e indicadores para evaluar los costes y beneficios medioambientales de las actividades del sistema sanitario.
  • Calcular los costes y beneficios medioambientales de los componentes de la actividad lo que puede usarse para construir modelos para estimar los impactos de las diferentes opciones.
  • Incorporando la sostenibilidad ambiental en la investigación en salud, tratando los costes y beneficios medioambientales como una medida de resultado o una dimensión de la calidad similar a la equidad o la accesibilidad.
  • Realizando investigación enfocada en apoyar la implantación, por ejemplo, comprendiendo las barreras al cambio o en la evaluación de los beneficios añadidos de los abordajes sostenibles.
  • Realizando investigación interdisciplinaria apoyada en financiación conjunta entre financiadores sanitarios y de otros sectores y coordinando los esfuerzos de investigación entre países.
Por último para ponernos sobre la pista de lo que se puede hacer al respecto o quiero presentar a NurSus Europe (@NurSus_EU) una "alianza" de las universidades de Esslingen, Jaen (representada por @MlinaresManuel) , Maastricht y Plymouth para el desarrollo de la sostenibilidad en enfermería a través de recursos didácticos e investigación. Que trata de "hacer cantera" a este respecto y de la que espero resultados en un futuro próximo.

BIBLIOGRAFÍA

1.Schenk E, Butterfield P, Postma J, Barbosa-Leiker C, Corbett C. Creating the Nurses’ Environmental Awareness Tool (NEAT). Workplace Health & Safety. 1 de septiembre de 2015;63(9):381-91.
2.Schenk E, Corbett CF, Barbosa-Leiker C, Postma J, Butterfield P. Psychometric Properties of the Nurses’ Environmental Awareness Tool. Journal of Nursing Measurement. 1 de agosto de 2016;24(2):55E-71E.
3. Kangasniemi M, Kallio H, Pietilä A-M. Towards environmentally responsible nursing: a critical interpretive synthesis. J Adv Nurs. 1 de julio de 2014;70(7):1465-78.



Enfermería y Medioambiente

Con motivo del "día de acción blog" me permito publicar este artículo que, creo, de otra manera no vería la luz pues no pasó de la consulta a unos conocidos aunque me cabe la satisfacción de la reciente publicación en Medscape nursing de otro muy similar. Environmentally safe health care agencies: Nursing's responsability, Nightingale's legacy.



ENFERMERÍA Y MEDIOAMBIENTE
Una nueva perspectiva para una vieja tarea

Nieves Feliz Cruz y Xosé Manuel Meijome Sánchez. DUEs Hospital “El Bierzo”.

Anteriormente a la aparición de la “ciencia del cuidar” como disciplina documentada y desde su origen como tal hace más de 200 años, la enfermería conoce implícitamente el alto valor de un medioambiente óptimo para la obtención y el mantenimiento de la salud; tal y como estableció Florence Nightingale (1990: Pág.): “ Ningún conocimiento médico disminuirá la responsabilidad de las enfermeras de hacer lo que hacen, esto es, modificar el medio para promover procesos de vida positivos”1 Tenemos pues como profesión la responsabilidad ética y deontológica de contribuir activamente a la protección del medioambiente como forma de lograr unos mejores estados de salud para toda la población.

La enfermería a nivel mundial lidera esta responsabilidad como demuestran los posicionamientos del CIE2,3 , y de otras asociaciones con gran influencia como la AORN4 (Asociación de Enfermería Quirúrgica de EEUU). En nuestros entornos se percibe una carencia de cultura medioambiental desde los órganos de máxima responsabilidad tanto a nivel asistencial como profesional. Ciertas carencias “desde arriba” (consejo general y autonómicos, colegios, gobiernos, direcciones, juntas de personal y representantes de los trabajadores) no hacen mas que legitimar las loables iniciativas individuales que, a cientos, se observan en los centros y servicios sanitarios en este aspecto y no restan nada a nuestra responsabilidad personal como ciudadanos y como profesionales a este respecto

Siendo, como es, la enfermería el grupo profesional más numeroso de los servicios de salud y teniendo la responsabilidad de asegurar los cuidados de forma continua e interrumpida, no cabe duda que es el grupo que más impulso puede dar a la puesta en marcha de sistemas de responsabilidad medioambiental.

Actualmente la conciencia medioambiental forma parte de las líneas de gestión más avanzadas y ha sido incluida entre los ítems a valorar dentro de los modelos de gestión y evaluación de la calidad más aplicados como el EFQM5 . La concreción de estas líneas de gestión medioambiental responsable dentro de las políticas y directrices de los servicios de salud, puede y debe ser uno de los ejes transversales en los que se apoye la reivindicada participación de la enfermería en la gestión estratégica.

Cabe sorprenderse cuando centros y servicios sanitarios situados dentro de ayuntamientos que suscriben ambiciosos programas de gestión medioambiental como el EMAS6 no poseen en sus planes de gestión referencias sobre consideraciones medioambientales en general ni sea palpable la presencia de una línea transversal de preocupación medioambiental en los diferentes capítulos de los planes de gestión. Sin mencionar la ausencia de una declaración ambiental o, cuando menos, de una política medioambiental enunciada ni su inclusión en las memorias de los centros sanitarios.

Si en la alta planificación cercana parece ausente la preocupación medioambiental difícilmente se va a concretar en planes o disposiciones específicas por ejemplo en lo referente a la mejora de la recogida selectiva de residuos y no sólo en los planes, que al fin y al cabo son palabras, sino en las áreas de trabajo de los propios centros donde brillan por su ausencia o por su escasez y mala colocación los más mínimos mecanismos de recogida selectiva de casi cualquier tipo de residuo con la salvedad de la cantidad de iniciativas solitarias de recogida de residuos puntuales, como por ejemplo pilas, que se realizan contra el viento de la indiferencia general y la marea de la falta de apoyo formal.

Dada la actividad desarrollada en los centros sanitarios, su principal impacto ambiental se debe a la generación de residuos sanitarios aunque todo estudio sobre el comportamiento ambiental y su correspondiente declaración deba englobar también el análisis y actuación sobre los consumos procurando su adaptación a las exigencias de la responsabilidad medioambiental7 .

El principio de “las 3 R”, esto es, la Reducción, Reutilización y Reciclado de los residuos es desde siempre uno de los básicos de la conciencia medioambiental en el que se halla muy implicada la correcta clasificación de los residuos y el correcto manejo que de ellos se realice desde el momento de su generación. A lo largo de nuestras carreras profesionales tod@s observamos y sabemos la infinidad de gestos que mecánicamente realizamos, si los analizamos detenidamente podremos concluir que durante gran parte de nuestra jornada laboral realizamos una continua clasificación y gestión de residuos, clasificación que adaptamos a los dispositivos de recogida de los mismos disponibles en el área donde actuamos y a la información y formación que al respecto recibamos. El ejemplo más evidente lo constituye la clasificación de los residuos biopeligrosos, punzantes y cortantes en los correspondientes envases de seguridad y su correcto procesamiento siguiendo la cadena que la gestión de los residuos peligrosos marca; todo ello en pro no sólo del cumplimiento de las normativas al respecto sino, también de la propia seguridad y de la de quien con nosotros trabaja.

Así es que una persona informada y con una disposición organizada de medios a su alrededor puede contribuir reorientando sus gestos a una disminución de los residuos generados o a una redistribución de los mismos entre las diferentes clases de residuos disminuyendo aquellos cuyo procesado externo sea más insostenible (incineración).La reutilización es una oportunidad continua de ahorro oculta, que únicamente se puede llevar a cabo si se garantiza la transmisión de información sobre los residuos que se generan y las necesidades de material por parte de todos los actores de la atención sanitaria, hilando las sugerencias aparentemente inútiles con las necesidades no expresadas pero conocidas. La contribución al reciclado dependerá en gran medida de la correcta implantación y seguimiento de los sistemas de recogida selectiva y de la incorporación de los criterios de sostenibilidad ambiental en las decisiones de compra este por su capacidad de disminuir y reorientar los residuos que los productos implican en cuanto a volumen y tipo, aquel por ser la forma de captación necesaria y sin la cual no tendría sentido un esfuerzo en este aspecto.

Así pues siendo precisa la incorporación de los principios de “las 3 R” en la organización y gestión de los centro sanitarios todo ello no tendría posibilidad de éxito sin que el grupo profesional más numeroso y con mayor intensidad en la manipulación de los productos en el momento de generarse los diferentes tipos de residuos pusiera en esa rutina diaria de los gestos el alto valor de su conocimiento y su profunda concepción de la ciencia del cuidar más allá de los conocimientos técnicos y de los aspectos concretos de cada caso.

¿Debemos los profesionales de la sanidad aguardar a que las empresas inicien los correspondientes procesos de información, organización y puesta en marcha de líneas de sensibilización medioambiental en las políticas de sus centros?, ¿deben ser sus representantes los que llamen la atención sobre este aspecto y lo reivindiquen en los foros y mesas de dialogo social?, ¿porqué no dar un paso adelante e iniciar los propios trabajadores un movimiento hacia arriba en este aspecto dando un aire organizado a todas esas iniciativas aisladas e individuales?.

El asociacionismo como creación de un grupo de personas con similares intereses no es un invento nuevo ni extravagante, su concreción depende en gran medida de los propios asociados, de su capacidad de trabajo. Una organización lo suficientemente flexible puede facilitar el reparto de los esfuerzos y responsabilidades permitiendo el relevo constante de los “activistas” y colaboradores de la iniciativa; si a esto se añaden las posibilidades de las “redes sociales” merced a las tecnologías de la información permitirían, incluso, el apoyo entre diversos clubes / asociaciones de distintos centro entre sí creando un entramado que posibilitaría el intercambio de pareceres y soluciones a los distintos problemas, una interlocución más efectiva con las distintas fuentes de apoyo y con la propia administración que pronto vería las sinergias de un modelo de gestión medioambiental / sostenibilidad apoyado desde dentro.

Todo ello nos lleva a proponer la formación de un club o asociación interna en las áreas, centros o servicios que focalice su actividad en:

• Recoger información sobre qué residuos se generan en las áreas de trabajo.
• Estudio y análisis de los procesos y modos de trabajo en busca de la mejora en la recogida de los distintos residuos.
• Estudiar la normativa aplicable a cada tipo de residuo sobre su procesado y almacenaje
• Realización de propuestas muy concretas y específicas sobre las oportunidades de actuación.
• El contagio de la información y la captación de la retroalimentación al respecto.
• El pilotaje y apoyo a la puesta en marcha de los nuevos sistemas de clasificación y recogida resolviendo las dudas de los compañeros al respecto.

La organización de estas ‘células de responsabilidad sostenible’, su generación y puesta en marcha es la oportunidad de concretar y conectar con los principios filosóficos y éticos de nuestra profesión si aspiramos de verdad a cuidar mejor en un mundo mejor.

1 Nightingale F. Notes on nursing. Philadelphia: Lippincott; 1992.
2 ICN Health care waste: role of nurses and nursing. [e-book] 3rd ed. Geneva: International Council of nurses.; 2010. Disponible en:  http://www.icn.ch/images/stories/documents/publications/position_statements/E07_Medical_Waste.pdf.
3 ICN Reducing environmental and lifestyle related health risks. [e-book] 3rd ed. Geneva: International Council of nurses.; 2011. Disponible en: http://www.icn.ch/images/stories/documents/publications/position_statements/E11_Reducing_Environmental_Health_Risks.pdf
4 AORN Environmental Responsibility. [e-book] 4th ed. Washington: Association of periOperative Registered Nurses AORN.; 2013. Disponible en: http://www.aorn.org/WorkArea/DownloadAsset.aspx?id=21920.
5 Visionceg.com. Especial Modelo EFQM 2013. [Online] Disponible en: http://www.visionceg.com/index.php/modelo-efqm-2013 [Consultado 30 Dic 2013].
6 Concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, “¿Qué es EMAS?, Implantación de un sistema de gestión medioambiental” ponferradasostenible.org. [Online] Disponible en: http://ponferradasostenible.org/?q=content/emas [Consultado 30 Dic 2013].
7 Hospital Clínico San Carlos Declaración Medioambiental enero – diciembre 2008. [e-book] Madrid: Hospital Clínico San Carlos.; 2009 pág 48. Disponible en:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-Disposition&blobheadervalue1=filename%3DDM08.pdf&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1266140654798&ssbinary=true.