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Mientras tanto...

Empecé hace 29 años el camino como enfermera y esa efeméride bien merece romper el silencio que mis dolores físicos y anímicos me han impuesto.

A contrareloj fui comprendiendo que apenas había aprendido nada sobre mi profesión durante la carrera; sólo información, técnicas y algunas habilidades descontextualizadas.

La carrera de sobrevivir me llevó a una década de pragmatismo cambiando de residencia o aceptando "nuevas formas de gestión" en pos de una estabilidad laboral.

Recorrí Galicia aprendiendo a base de pagar cursillos y cuotas de organizaciones cuyo único mensaje era "para trabajar hay que ser miembro de esto; es la ley".

Sin abandonar esa formación, gasté mis recursos emocionales, intelectuales y económicos en un máster tratando de conocer mejor la gestión del sistema sanitario a ver si comprendía las incoherencias que se vivían en el mismo y que justificaban explorar otras vías. Menos mal que no lo hice por escalar o por apuntar a la carrera académcia pues no habría servido de nada en este medio de pelotas y "selección digital".

El mapa de la decepción se concretó al conseguir la plaza de "propietario" en el sistema y contemplar que esa meta no ofrecía ningún estímulo ya no sólo a los recién llegados sino a los que llevaban décadas en ello.

Acerté sin avasallar a ponerme a APRENDER para tratar de cubrir los déficits que tenía.

A(l) poner en marcha mi reloj choqué con las estructuras de poder que le imponen a la profesión silencios (y agitaciones).

Y conseguí sin degenerar mis principios; alzar la voz para decir BASTA y pedirme y pedirle a todos que seamos también responsables del rumbo de nuestra profesión participando en el gobierno de la misma y tomando iniciativas para que sus capacidades y potencialidades alcancen efectivamente a todas las personas que lo necesiten

Que mi vida sea "ser cuidadologo".

Mientras tanto... ya lo veis en este vídeo del "Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública" de la Comisión para la reconstrucción social y económica; entre la intervención del actual "representante" (8 h a  9h) y la de "una enfermera" (del minuto 15 a 1h 38') no hay color no en vano dice 200 veces "las enfermeras".


Yo no me arrepiento del tiempo que he dedicado a tratar de empujar para el cambio en la representación de nuestra profesión y en sus modos oscurantistas; ni del invertido en llevar cambios a la propia actividad diaria de las enfermeras y los equipos buscando aportar excelencia técnica y humana a la asistencia sanitaria y atención a la salud de la sociedad.

No me arrepiento pero estoy hatro de esa gente que cacarea en las salitas pero no es capaz de dar la cara de ninguna forma... harto de que se me equipare con esa gente y que se quiera hacer "igualdad" de la desidia, "mérito" de la simple permanencia y "capacidad" de churripósteres y otras basuras. También estoy harto de elitistas y supremacistas de toda clase a los que "abrir foros de opinión" les parece superfluo porque ell@s ya saben qué es lo que necesitamos, a quienes la participación les parece una amenaza y el hecho de votar algo accesorio. Puede que sean demasiadas harturas.

Cuando inicias algo como tu exposición al criterio de público que desconoces de esta forma inconsciente porque la necesidad te obliga no te planteas cual es el recorrido ni de qué forma acabará... 

EPILOGO POÉTICO.

Os dejo el vídeo del tema original de Leño aunque actualmente la más conocida sea la versión de "Fito" con Rosendo pero si ha de permanecer algo de aquel tiempo que sea lo bueno y no lo rancio.


Bibliografía: 

Brito-Brito, PR. CUIDADOLOGÍA: PENSAMIENTOS SOBRE EL NOMBRE DE NUESTRA DISCIPLINA. ENE, Revista de Enfermería. v. 11, n. 2, ago 2017. ISSN 1988 - 348X. Disponible en: http://ene-enfermeria.org/ojs/index.php/ENE/article/view/711/cuidadologia