Google+

La nómina como ejemplo de brecha digital

Ayer los trabajadores de mi hospital con cuenta de correo corporativa recibimos este correo:

Es la enésima entrega de una serie que sirve para ejemplificar la conocida "brecha digital".

La administración de castilla y león hace por lo menos 6 años (todo un mundo en esto de la teconología) ha tratado por diversas razones estratégicas ejemplificar su transición digital en su relación son los empleados públicos.

En una estructura de ese tamaño y con la dispersión de la CCAA la transmisión del "simple" documento de la nómina puede ser un dolor de cabeza por muy descentralizada que esté la tramitación; además, la nómina constituye la parte sustancial del contrato laboral desde el punto de vista del empleado.

Así que en algún punto había que arrancar y se arrancó por ahí aunque no era ni es ese el único servicio que ofrece el portal del empleado público de la Junta de castilla y león como se puede ver...



El caso es que se recibió en su momento la orden de cambiar la distribución de los documentos de nómina, se avisó a los profesionales con antelación y desde un momento concreto de 2012 en mi centro de trabajo no se entregaban nóminas y se remitía al "portal del empleado"...

Como en todo en esta administración desde arriba se hacía oídos sordos a la información sobre personas sin correo electrónico, sin acceso a internet en casa, sin ordenador, sin impresora, sin conocimientos, sin pericia ni práctica, sin paciencia, sin v...... tratandolo todo con la etiqueta "resistencia al cambio" y, claro, surgieron los "parches" primero individualizados (supervisoras que imprimian las nóminas de la gente de su unidad) y luego ya como "soluciones provisionales" desde la propia organización.

Dichas "soluciones provisionales" en seguida presentaron los mismos defectos "culturales" de siempre: Gente que recogía la nómina de otra gente que no se lo había pedido, gente que no pasaba por las nóminas pese a haber pedido expresamente que se las imprimieran, gente que "perdía" la nómina y quería otra copia... 

Y ahora se opta por esta solución que os muestro en el correo que abre la entrada... dejo el resto en vuestra imaginación.

La intención de esta entrada no es criticar este sistema de entrega de nómina sino emplearlo de ejemplo; ¿no estaremos haciendo lo mismo con los pacientes al querer emplear con ellos los recursos que la tecnología nos ofrece?¿En los proyectos TIC que tan alegremente se lanzan con mucha inversión y entusiasmo hay alguna medida para detectar y paliar esta brecha? Creo que ningún proyecto TIC debería pasar de la primera evaluación sino lleva esta clase de consideraciones.

Longitud, latitud, mapas y rutas





El pasado 20 de Enero durante la I Acción Enfermera un@s 80 enfermer@s de España tuvimos ocasión de asistir a un interesante intercambio de realidades y argumentos sobre diversos temas que nos afectan y preocupan (o nos deberían preocupar).

En la semana siguiente el debate sobre el tema que quiero tratar ha continuado en las redes sociales (sobre todo en twitter) aderezado con dos entradas de personas en mi opinión destacadas en el mismo +Alicia Negrón Fraga @Alicia82Mad (1) y José Ramón Martínez Riera (2).

El tema no es otro que la estructuración de los diversos niveles y modalidades de prestación de los servicios profesionales de cuidados que conlleva o debería conllevar una auténtica carrera profesional enfermera.

Aunque anteriormente he tratado de llamar la atención a la realización de una especie de "ingeniería inversa" invitando a mirar el tema al revés y tratar de defnir lo básico ahora quiero hacer el difícil ejercicio de dar un paso atrás y mirar el tema desde todo lo lejos que pueda añadiendo la dificultad de no haberme leído lo escrito en RRSS por gente significativa con conocimiento y la cabeza bien armada como @castrocloud y @leticiasmartin.

Lo primero a considerar es que hay ciertas realidades plenamente consolidadas, algunas reconocidas por la normativa y otras no y algunas injustamente mantenidas pese a existir legislación; el hecho es que la legislación no se corresponde con la realidad. Existen especialidades con diversos grados de implantación en el esquema del SNS y también existen puestos de EPA con diverso grado de reconocimiento en los centros y servicios de salud.

Es sangrante que se esté formando a profesionales de los que se duda de su capacidad de desempeñar su puesto de trabajo desde el día siguiente de su graduación, es sangrante estar formando especialistas para puestos inexistentes y es sangrante tener a especialistas sin reconocer su titulación por no realizar la prueba correspondiente.

Lo segundo es que la estructuración de la prestación profesional en un sistema de salud a nivel de estado es algo que afectará a la población a cuyas necesidades presentes y futuras (las que las proyecciones demográficas y epidemiológicas predicen) debe atender como primera y casi única referencia. Por desgracia la ley general de sanidad se enfocó en hacer la necesaria descentralización de la gestión de la asistencia sanitaria pero no creó (visto lo visto en estas décadas) mecanismos efectivos de definición de estrategias.

Con esas premisas ¿cómo estructurar la prestación de servicios de cuidados profesionales? en aquella entrada de 2014 en la que mostraba todas "mis cartas" y en aquella escalera que propuse en 2015...


...faltaba la "rosa de vientos" que orientase la definición de que puestos, áreas de trabajo, campos clínicos... deberían clasificarse en cada "nivel" (en 2014 definí 4 y en 2015 5). Ahora tras galopar con mi flaca por El bierzo tengo claro que las coordenadas de esa rosa de vientos han de ser:

Autonomía/Responsabilidad y Complejidad (de casos o técnica).

Como ya dije creo que hay que partir de las realidades existentes aunque está claro que se deben hacer reformas legislativas para encajar en el sistema de retribuciones esos niveles profesionales y que en el camino puede que caiga algún mito como el "derecho de pernada" o canas y arrugas; vamos, ya puestos a cambiar removamos las bases mismas del sistema administratitvo (ojo no sus principios).

Así pues iríamos a un "mapa variable" en el que las necesidades de las personas influirian en la planificación de los puestos de trabajo y en las competencias/habilidades/habilitación que se necesitaría para ellos así como las responsabilidades y retribuciones que llevaría aparejadas

En cuanto a la formación habilitante para esos puestos desde luego hace falta un gran componente práctico pero no sólo durante la formación sino, y me vais a apedrear, incluso para acceder a ella... vereis ¿a nadie le llama la atención que pueda llegar a ejercer una enfermera especialista con sólo 3 años de experiencia laboral (los del EIR)? Si en el acceso no se exige ninguna experiencia previa esto no es improbable porque, además, con el panorama que hay much@s de l@s recien graduados piensan directamente en presentarse al EIR.
Las consecuencias de esa falta de experiencia laboral no es necesario que las relate y, salvo que durante la residencia se realicen prácticas en simulación, veo difícil cubrir eso en 3 años de rotación que, además, deben centrarse en los temas propios de la especialidad.

No va a ser un camino sencillo y seguramente no acabará a gusto de tod@s pero lo más importante ahora sería establecer canales de comunicación que permitan a las voces de la universidad, la investigación, la práctica clínica y las sociedades científicas nutrir de contenido una hoja de ruta hacia un nuevo mapa de estructura de prestación de servicios de cuidados que permita un planteamiento razonable para la sociedad a la que queremos y debemos servir.

Postdata:

No me gusta nada el planteamiento de esos períodos de "práctica tutelada" o como quiera que se les quiera llamar... Portugal ya los ha planteado pero creo que desautorizan gravemente la formación que reciben los actuales graduad@s y compromete la imagen de la profesión.

EDICIÓN 29/1/2018

Intencionadamente he dejado fuera de las Coordenadas para ese nuevo mapa de estructura de prestación de servicios de cuidados profesionales los "conocimientos específicos"; creo que todos estaremos de acuerdo en 2 cosas al respecto: Mantenerse actualizado en tu campo es una obligación deontológica de los profesionales sanitarios. La actualización se puede obtener por múltiples vías no sólo la formación reglada.

A partir de ahí las situaciones de cada puesto de trabajo pueden requerir más o menos especificidad pero es algo que no tiene que ver con lo que nos ocupa. El tema es que para que al SNS la puesta en marcha de "posiciones de cuidados" con mayor reconocimiento tenga sentido han de ser, como digo, aquellos en los que o se asuma "más incertidumbre" (@castrocloud dixit) léase más complejidad de casos o de técnicas/medios o aquellos en los que se ejerce una mayor autonomía y por ende se tiene más responsabilidad.

Es cierto que en esos puestos se suele necesitar una mayor profundidad de conocimientos pero hay áreas en las que por más que profundices en tu conocimiento no está justificado para el SNS generar una "posición" avanzada o especialista... no sin antes matar a un dragón... o dos.

La paradoja del parabrisas #AccionEnfermera

https://twitter.com/EnferEvidente/status/952947012978307072
Hoy día 20 de Enero de 2018 tiene lugar la demostración empirica de lo que considero una paradoja que traté de plasmar en el tuit que acompaña esta entrada.

Sé que insisto mucho en la participación de l@s profesionales en la gestión de la profesión y en ser "voz" de la misma desde los valores y la ética; a veces llego al límite de la educación al usar imágenes que para mi simbolizan esa desidia...

Sin embargo es fácil constatar que no se trata de una falta de consciencia social por parte de l@s enfermer@s; no se trata de una pasividad absoluta mediada por la condición de género de la enfermería o por su (supuesto) papel secundario en la sanidad y la más patente muestra de ello es la abundante y decisiva participación de enfermeras, TCAEs, Técnicos especialistas etc en las movilizaciones en defensa de la sanidad universal y pública en España.

Al contrario de lo que parecen entender algunas respuestas al tuit señalado no planteo abandonar una reivindicación para lanzarnos a la otra sólo quería explorar qué explicaciones encontraban las personas que tuvieran a bien responder...

De las respuestas recibidas puedo comentar algunas cosas:

https://twitter.com/duemileurista/status/952959288426811392

La presentación de este tema como una reivindicación laboral es una constante y sin embargo la encuentro contraproducente pues le sigue el juego al manido mensaje neoliberal de que en los servicios gestionados por la administración sólo sirven para mantener un cuerpo de funcionarios que hace todo lo posible por no trabajar. Es cierto que una buena parte de la movilización la concitan personas ligadas a los sindicatos (o directamente liberados sindicales) pero en las más recientes movilizaciones parece que es la ciudadanía la que toma consciencia de que de verdad es ella la que ha de defender "su" servicio de salud e incluso hay algún ejemplo de usuarios poniendo toda la carne en el asador.

https://twitter.com/Emisalm/status/953353538566066181

La de Emilia es, sin duda, la posición más coherente pero también la más arriesgada y la que requiere mayores sacrificios personales, sacrificios que sólo se pueden asumir desde una posición de cierta estabilidad... laboral al menos y ahí entra la respuesta de Tamara.

https://twitter.com/tamyta2001/status/953159905141252096

Tamara saca a la luz nuevamente la reivindicación laboral incluida en la defensa de la sanidad pública pero añade el hecho constatado y constatable de que "meterse" con ciertos COEs es sinónimo de problemas que pueden acarrear la pérdida del puesto de trabajo.

Hoy en #AcciónEnfermera un porcentaje muy pequeño de la enfermería hablaremos sobre la situación de los colegios profesionales y del consejo general de enfermería así, como no, de la posición de la profesión frente a los grandes retos que afronta el SNS. Mientras en Valladolid muchas personas, entre ellas un no desdeñable porcentaje de enfermeras, se manifestará por una mejor sanidad pública en su comunidad....

Creo que sería un reto interesante realizar una investigación cualitativa entre las enfermeras participantes en las movilizaciones a favor de la sanidad pública para averiguar su conocimiento sobre la estructura de gobierno profesional, su satisfacción con la misma y sus motivos para participar en unas movilizaciones y no en otras. Y ello pese a que las conclusiones puede que no nos gusten, pero eso es justamente investigar: tratar de conocer la verdad de un fenómeno más allá de las propias preferencias.

COLOFÓN:

Las explicaciones de +Juan F. Hernández Yáñez  (@juherya) no pueden quedar fuera de esta entrada por el amplio abanico de campos abarcados... no me cabe duda que la clave de todo esto es multifactorial y sus coordenadas las describe bien Juan.

https://twitter.com/juherya/status/953316666708037639 

https://twitter.com/juherya/status/953317036347805696

https://twitter.com/juherya/status/953317498845310976

https://twitter.com/juherya/status/953317815066546176

https://twitter.com/juherya/status/953318482405359617

https://twitter.com/juherya/status/953319360571039744

https://twitter.com/juherya/status/953319723793608704


De extraordinaria a excepcional y cobro porque me toca

Una cosa tengo clara: en nuestro medio la desverguenza de los que participan en algún ámbito de decisión es proporcional a la mansedumbre de l@s afectad@s.

En lo que respecta a la contratación de empleados públicos las administraciones aquí nos ofrecen una irregular muestra de una legislación fuerte desde un prisma de la seguridad del empleo, pero con muchos fallos en lo que respecta a la determinación y cobretura de plantillas orgánicas... de ahí y del jugoso negocio que para la parte social significa el elevado número de profesionales sin empleo fijo surgió el esperpento del alto porcentaje de personal interino, eventual, temporal, "acumulado" y tantas otras formas de pseudocontratación que los malabaristas han puesto en escena en estas décadas.

Pero en Septiembre de 2016 el Tribunal de Justicia de la Unión europea (TJUE) soltó una bomba no intencionada sobre tanta precariedad e ignominia... la sentencia del caso Diego Torres que reconoce el derecho de los interinos a indemnización al cesar de sus contratos y equipara (por si no estuviera claro) los derechos de los trabajadores eventuales a los fijos pareció no mover nada... en principio, pero cuando los juzgados españoles empezaron a aplicarla no quedó más remedio que "mover carta"... o que lo pareciera.

Así que en el cenáculo de las decisiones se pergueñó la idea de acompasar la conversión de los interinos a fijos mediante oposiciones "en diferido" de forma que "que parezca una oposición" pero eso si; en 2019 que así vemos qué pasa con lo que está pensando ahora el TJUE y mientras ponemos a esta gente a pagar cursos...

Porque Teniendo una OPE que se puede suspender a una semana de su celebración y devolver el dinero a quien lo pide y muchos meses despues (o ni suspenderla y devolver el dinero 10 años después sólo a quienes lo reclaman judicialmente) ¿para qué usar el sistema de concurso (o el de concurso abierto y permanente) para profesiones "del conocimiento" cuya capacidad apenas se puede ver reflejada en un examen y mucho menos en uno tipo test? ni que se tratara de "estabilizar" a esa gente.

¿A nadie se le ha ocurrido que puede ser ilegal y que es ilegítimo que quienes forman parte del tribunal de una oposición hagan formación para la misma?¿Nadie ve ahí una concurrencia de intereses?

La escandalosa experiencia de la "Santa OPE extraordinaria" no parece haber servido de nada...

Entre la mágica atracción y el arabesco grotesco

Constantemente surge entre much@s enfermer@s algún comentario sobre la falta de autonomía profesional referido a no poder realizar tal o cual técnica de igual modo que se menciona como una práctica avanzada el poder realizar esta o aquella técnica.

La realización de técnicas más o menos complejas ejerce en tod@s una especie de atracción mágica; irresistible de forma que muchos echan de menos los tiempos pretéritos en los que aquellos "Ayudantes técnicos sanitarios" o los "prácticantes" realizaban (por costumbre y asentimiento) técnicas que ahora realizan médicos especialistas.

Entre estas personas algunas han desarrollado una sensibilidad especial frente al corpus de conocimientos propio de la profesión de enfermería, sensibilidad que se vuelve casi "salpullido" si se menciona alguna de las codificaciones desarrolladas para tratar de unificar el lenguaje de ese conocimiento propio siendo especialmente relevante la reacción que les produce cualquier mención a Nanda-Nic-Noc (NNN); código "entronizado" como oficial vía BOE.

Carlos Tardío Cordón es enfermero y abogado a la sazón presidente del colegio de enfermería de Badajoz durante años simbolizó la lucha por la transparencia y la legalidad en el Consejo General de Enfermería en el que casi era la única oposición efectiva y por ello hay que estarle agradecidos pero ello no quita que mantengamos múltiples discrepancias con él y esta es una de ellas.

https://www.facebook.com/enfer.evidente/posts/1631144693591281En una reciente conversación en Facebook a raiz de un post sobre el uso de NNN en urgencias Carlos volvió a hacer gala de
su opinión al respecto de la terminología.

Lo que me gustaría precisar es que dicha oposición, al igual que la de algunos médicos, psquiatras y psicólogos respecto a los códigos (CIE-10 y DSM-5) que el mismo BOE entroniza como oficiales para sus profesiones no refleja, en realidad, un rechazo a un corpus propio de conocimiento y por ende a la necesidad de un cuerpo de investigador@s y académic@s que lo fundamenten y lo hagan progresar para estar con los tiempos y los conocimientos.

Es cierto que la codificación y su necesario fundamento teórico se parecen en ocasiones a aquel "juego de abalorios" que narró Hesse pero confundir la repulsa por la torpeza del código, por su enrevesado arabesco con la falta de validez del corpus propio de conocimientos es un error garrafal.

Así pues debemos tratar de conservar el equilibrio entre la natural atracción por la realización de las técnicas y nuestro corpus de conocimiento propio unica marca que nos separa de verdad de ser meros técnicos.