La actividad sanitaria es definida desde hace tiempo como una "industria del conocimiento" pues el profesional sanitario maneja, ordena y utiliza cantidades ingentes de información a la que aplica su conocimiento (adquirido mediantes su formación y experiencia) para tener un diagnóstico y diseñar un plan de acción respecto a la situación de cada caso.
Pero ese conocimiento depende principalmente de la información que recibe... la información acompaña a los pacientes durante todo su proceso en los centros de atención pues son ellos su razón de ser y su fuente principal así que mientras una persona pasa por urgencias, rayos, laboratorio, quirófano, despertar, unidad de recuperación postanestésica, unidad de hospitalización... o cualquier otro "trayecto" de atención la información "es" su realidad.
La comunicación de la información no puede suceder exclusivamente "en" la historia clínica pues su situación en cada momento y en cada área de atención se concreta en las palabras que usamos al referirnos a ello. Hace tiempo que en los estudios de seguridad del paciente se pone el foco en los relevos y transciones como "momentos de riesgo" porque los fallos en la comunicación abren un agujero en las defensas y hace tiempo que se hacen esfuerzos para estandarizar y ordenar estos intercambios de información con protocolos como SBAR.
Pero como con todo listado de comprobación o toda herramienta de seguridad el más funesto error sería lanzarnos en sus brazos sin otra precaución... se convertirian en un "flotador pinchado" que nos llevaría al desastre tan seguramente como su falta de uso.
Es por ello que al redactar las herramientas de seguridad que tienen que ver con la comunicación y su estructuración no puedemos olvidar que en las industrias aeronautica y espacial a las que "copiamos" estos instrumentos se presta especial atención a qué palabras y con qué significado se usan; lo que se llama un "lenguaje controlado". Ello permite que cualquier nuevo miembro del equipo no abra nuevas brechas por el simple hecho de usar palabras diferentes o entender significados diferentes de las palabras que el equipo usa... en los momentos críticos el uso de lenguaje controlado, la repetición de las instrucciones, la confirmación de la realización de acciones... eso que parece tan ridículo a la vista de algun@s evita confusiones que añadirían riesgos peligrosos en momentos delicados.
Para termianr quiero expresar mi preocupación por la forma en la que muchas veces realizamos las transiciones de los pacientes de un área a otra del hospital; ¿cuantos lo hacen físicamente, acompañando al paciente? pocos porque no se puede abandonar el puesto de trabajo; ¿cual es la alternativa? Hacerlo por teléfono? Añadir un comentario "de relevo" en el evolutivo de enfermería?... en muchos centros los traslados internos por cuestiones que no tienen que ver con la evolución clínica del paciente generan problemas como pérdida de solcitudes o resultados... Podríamos paliarlos con relevos escritos específicos para ello? Necesitamos "lenguaje controlado" en un traslado interno?
Como complemento a esta entrada una canción sobre "palabras vacías" en una versión 'de aprendizaje'
Cutrismo vs Eficiencia
Objetivo de esta entrada:
Demostrar mediante una "comunicación" los costes de un ejemplo de "falso ahorro" en recursos materiales que pone en riesgo a los pacientes y proponer una salida airosa a la "buena voluntad" de l@s gestor@s que promueven esas iniciativas.
COMUNICACIÓN
Discusión de la entrada:
Esta "comunicación" olvida señalar que en un porcentaje no desdeñable de los casos la venda de gasa puede presentar problemas en la integridad cutánea de los pacientes debido a su nula elasticidad y a la mayor dificultad para colocarla con una distribución igual de la presión a lo ancho de la zona a fijar. Los problemas pueden ir desde marcas transitorias en la piel hasta heridas con sangrado y/o ampollas si el paciente realiza fuerza de manera continuada con el miembro; ha de tenerse en cuenta la incomodidad y coste asociado consiguiente.
Ante el extravío o desgaste de las abrazaderas se puede considerar por parte de las personas "de buena voluntad" la confección de las mismas en sus "largas horas"... para ellos sólo se necesita (por unidad) 50 centímetros de cinta de nailon (negra mejor) a 1€ el metro, 15 centímetros de velcro a 1€ el metro y 100 centímetros de hilo a 1€. Estas abrazaderas 'de confección' serían reutilizables por lo que su amortización se podría calcular para unos 300 usos de un modo más que razonable saliendo a 0.01€ por uso el par de abrazaderas.
Nota a la entrada:
Si este es el papel que nosotros mismos le asignamos a nuestra profesión en la gestión de recursos acabaremos viendo "comunicaciones" como la de arriba en eventos 'serios'... Siempre digo que sé que soy enfermera desde que "lo arreglo todo con esparadrapo" pero ciertas 'soluciones' sólo menoscaban la imagen de la institución (tanto externa como interna) y el prestigio de los profesionales; si seguimos ese camino acabaremos ahorrando en el céntimo mientras lo tiramos en billetes de 500€
Dedicado a mi amigo Jesús "celata" que sufre ciertas 'tonterías sin nombre en nombre del ahorro'
Demostrar mediante una "comunicación" los costes de un ejemplo de "falso ahorro" en recursos materiales que pone en riesgo a los pacientes y proponer una salida airosa a la "buena voluntad" de l@s gestor@s que promueven esas iniciativas.
COMUNICACIÓN
Objetivos: Comparar los costes de las sujeciones confeccionadas con vendas de dos materiales habituales usados para sustituir las abrazaderas de las mesas quirúrgicas estropeadas o extraviadas.
Material y métodos:
Se comparan los costes de las alternativas habituales a la cuestión clínica planteada teniendo en cuenta las características de cada material.
Introducción:
Por seguridad es necesario fijar los brazos de los pacientes a los apoyabrazos en los procedimientos quirúrgicos para evitar que se lesionen o contaminen el campo quirúrgico con movimientos involuntarios. Para ello se necesitan abrazaderas que, con el uso, se estropean o extravían; es entonces cuando se empieza a utilizar venda para esta labor, siendo las alternativas más comunes la venda del tipo "crepé" (elástica) o la venda de gasa (no elástica).
Muchas veces el personal subalterno no sanitario realiza un uso indiscriminado de estos materiales atendiendo únicamente a motivos de su comodidad sin tener en cuenta los costes
Resultados:Para la fijación de cada miembro se usan 30 cm en el caso de la venda de tipo "crepé" o 50 cm de venda de gasa; dicha diferencia viene dada por la naturaleza elástica de la primera además de permitir realizar la misma función con menos cantidad de venda (foto 1)
El coste de la venda de "crepé" es de 0.42 €/10 mts mientras que la venda de gasa cuesta a 0.18 €/10 mts Lo que viene resultando en unos 0.02 € por sujeción hecha con venda de crepé (ambos miembros superiores) y 0.01 € por sujeción realizada con venda de gasa.
Discusión:Si bien el criterio de elasticidad de la venda de crepé (foto 2) puede ser puesto en duda creemos que es aplicable pues las muestras recogidas para este estudio así lo corroboran
Conclusión:
La fijación temporal de los miembros superiores en los apoyabrazos quirúrgicos ha de realizarse con abrazaderas; en su ausencia las podemos suplir con venda siendo la más económica la de gasa
Foto 1 Longitudes de vendas |
Foto 2 Elasticidad de venda Crepé |
Discusión de la entrada:
Esta "comunicación" olvida señalar que en un porcentaje no desdeñable de los casos la venda de gasa puede presentar problemas en la integridad cutánea de los pacientes debido a su nula elasticidad y a la mayor dificultad para colocarla con una distribución igual de la presión a lo ancho de la zona a fijar. Los problemas pueden ir desde marcas transitorias en la piel hasta heridas con sangrado y/o ampollas si el paciente realiza fuerza de manera continuada con el miembro; ha de tenerse en cuenta la incomodidad y coste asociado consiguiente.
Ante el extravío o desgaste de las abrazaderas se puede considerar por parte de las personas "de buena voluntad" la confección de las mismas en sus "largas horas"... para ellos sólo se necesita (por unidad) 50 centímetros de cinta de nailon (negra mejor) a 1€ el metro, 15 centímetros de velcro a 1€ el metro y 100 centímetros de hilo a 1€. Estas abrazaderas 'de confección' serían reutilizables por lo que su amortización se podría calcular para unos 300 usos de un modo más que razonable saliendo a 0.01€ por uso el par de abrazaderas.
Nota a la entrada:
Si este es el papel que nosotros mismos le asignamos a nuestra profesión en la gestión de recursos acabaremos viendo "comunicaciones" como la de arriba en eventos 'serios'... Siempre digo que sé que soy enfermera desde que "lo arreglo todo con esparadrapo" pero ciertas 'soluciones' sólo menoscaban la imagen de la institución (tanto externa como interna) y el prestigio de los profesionales; si seguimos ese camino acabaremos ahorrando en el céntimo mientras lo tiramos en billetes de 500€
Dedicado a mi amigo Jesús "celata" que sufre ciertas 'tonterías sin nombre en nombre del ahorro'
Rescatando a la segunda víctima
Por fin parece que he encontrado el momento de escribir sobre este tema tan ignorado como presente cuando se trata de hablar de seguridad del paciente; un tema que siempre toco de un modo indirecto (por ejemplo en la presentación al pie de esta entrada) como "la motivación" que me condujo definitivamente a enfocarme en esto aunque ya venía arrastrando una dosis importante de inquietud sobre los Eventos adversos a raíz de observar cómo su aparición alteró la vida de algunas grandes profesionales.
Reconozco que mi visión como enfermer@ me lleva a pensar tal y como refleja la adaptación del conocido diagrama de Reason que podéis ver aquí al lado en el que "los profesionales" nos encontramos como última barrera antes de que los fallos latentes permitan que una situación de riesgo se transforme en un daño y de ese pensamiento nace la preocupación por la llamada "segunda víctima" aunque ya expliqué que en realidad se trata de un 'binomio'; dos caras de una misma tragedia.
Hace unos días me llegó, gracias a un tuit de @AEGRIS2 (cuyo blog os invito a seguir) el artículo: "TRUST: The 5 Rights of the Second Victim" de Charles R. Denham publicado en 2007 por el Journal of Patient Safety. Señala la carencia de un enfoque sistemático en la atención a los profesionales involucrados en EAs y propone cómo estructurar el mismo con 5 "acciones correctas" en semejanza a los "5 correctos" con los que la enfermería aprende a vigilar la seguridad a la hora de administrar medicación.
Tratar con justicia: No podemos presumir la "culpabilidad" o una negligencia en situaciones en las que los fallos latentes conducen a errores involuntarios. Los dirigentes no se pueden comportar como si estuviesen en un reality show de tribunales...a las pruebas me remito.
Respeto: Los profesionales sanitarios somos susceptibles al error y vulnerables a sus consecuencias. Ha de evitarse el círculo "sujeto-culpa-vergüenza" en el que negamos a nuestros compañeros los elementos básicos del respeto.
Comprensión: "En el momento en el que por un error no intencionado causamos un daño nos convertimos en pacientes" Necesitaremos un tiempo de 'aflicción' para pasar las fases necesarias: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Atención de apoyo: "Debemos adoptar un enfoque sistemático para prestar esta atención de forma tan profesional y organizada como lo haríamos en el tratamiento de cualquier otro paciente" Personalmente creo que es la única medida 'estructural' que la institución (a nivel de servicio de salud) deben poner en marcha si de verdad quieren cambiar la cultura de la organización y crear un ambiente de "cultura de seguridad".
Transparencia y oportunidad para contribuir: "La seguridad del paciente resultará reforzada si somos capaces de ser honestos y transparentes sobre nuestros errores con nuestros usuarios, compañeros y nosotros mismos". No digo que se deban publicar a los cuatro vientos los detalles de cada EA como tampoco quiero que se oculten pero creo que ofrecer a los afectados la oportunidad de apoyar con su ejemplo las medidas de solución adoptadas es muy eficaz para el aprendizaje/aceptación de los cambios y, a la vez, terapéutico para ellos (si lo desean).
Un pensamiento:
Para terminar os enlazo "en exclusiva" la presentación de "introducción a la seguridad del paciente" que hice en diciembre para los residentes de "salud familiar y comunitaria" del área del bierzo con una doble intención; apoyar lo aquí expuesto y poner en circulación la idea de cómo poder difundir presentaciones con animaciones (y su audio si se quiere) tal y como se planificó.
Bibliografía:
Charles R. Denham; The 5 Rights of the Second Victim Journal of Patient Safety; Volume 3, Number 2, June 2007
Reconozco que mi visión como enfermer@ me lleva a pensar tal y como refleja la adaptación del conocido diagrama de Reason que podéis ver aquí al lado en el que "los profesionales" nos encontramos como última barrera antes de que los fallos latentes permitan que una situación de riesgo se transforme en un daño y de ese pensamiento nace la preocupación por la llamada "segunda víctima" aunque ya expliqué que en realidad se trata de un 'binomio'; dos caras de una misma tragedia.
Hace unos días me llegó, gracias a un tuit de @AEGRIS2 (cuyo blog os invito a seguir) el artículo: "TRUST: The 5 Rights of the Second Victim" de Charles R. Denham publicado en 2007 por el Journal of Patient Safety. Señala la carencia de un enfoque sistemático en la atención a los profesionales involucrados en EAs y propone cómo estructurar el mismo con 5 "acciones correctas" en semejanza a los "5 correctos" con los que la enfermería aprende a vigilar la seguridad a la hora de administrar medicación.
Tratar con justicia: No podemos presumir la "culpabilidad" o una negligencia en situaciones en las que los fallos latentes conducen a errores involuntarios. Los dirigentes no se pueden comportar como si estuviesen en un reality show de tribunales...a las pruebas me remito.
Respeto: Los profesionales sanitarios somos susceptibles al error y vulnerables a sus consecuencias. Ha de evitarse el círculo "sujeto-culpa-vergüenza" en el que negamos a nuestros compañeros los elementos básicos del respeto.
Comprensión: "En el momento en el que por un error no intencionado causamos un daño nos convertimos en pacientes" Necesitaremos un tiempo de 'aflicción' para pasar las fases necesarias: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Atención de apoyo: "Debemos adoptar un enfoque sistemático para prestar esta atención de forma tan profesional y organizada como lo haríamos en el tratamiento de cualquier otro paciente" Personalmente creo que es la única medida 'estructural' que la institución (a nivel de servicio de salud) deben poner en marcha si de verdad quieren cambiar la cultura de la organización y crear un ambiente de "cultura de seguridad".
Transparencia y oportunidad para contribuir: "La seguridad del paciente resultará reforzada si somos capaces de ser honestos y transparentes sobre nuestros errores con nuestros usuarios, compañeros y nosotros mismos". No digo que se deban publicar a los cuatro vientos los detalles de cada EA como tampoco quiero que se oculten pero creo que ofrecer a los afectados la oportunidad de apoyar con su ejemplo las medidas de solución adoptadas es muy eficaz para el aprendizaje/aceptación de los cambios y, a la vez, terapéutico para ellos (si lo desean).
Un pensamiento:
No aspiro a no equivocarme, aspiro a reconocer mis errores, remediarlos y aprender de ellos e incluso usarlos para que otros aprendan...
— X.M. Meijome (@EnferEvidente) 23 Marzo 2013
Para terminar os enlazo "en exclusiva" la presentación de "introducción a la seguridad del paciente" que hice en diciembre para los residentes de "salud familiar y comunitaria" del área del bierzo con una doble intención; apoyar lo aquí expuesto y poner en circulación la idea de cómo poder difundir presentaciones con animaciones (y su audio si se quiere) tal y como se planificó.
Bibliografía:
Charles R. Denham; The 5 Rights of the Second Victim Journal of Patient Safety; Volume 3, Number 2, June 2007
Subscribirse a:
Publicacións (Atom)