Desde luego no hay que ser muy listo para percatarse de que no todos los "movimientos sociales" son espontáneos y que al viejo paradigma de la 'opinión pública' articulada por "informadores" en medios de comunicación se ha añadido el "frente social" como expresión de opiniones pero también como ariete contra las opiniones o actividades de 'los otros'.
Y en eso, por una vez, nuestra profesión está en la cima...
Los cambios en la sociedad y en las relaciones sociales no pueden pasar desapercibidos en nuestra profesión ni en todos los entornos en los que nos movemos. La reorganización del sistema de educación superior, la repercusión en los ingresos públicos de este golpe de estado encubierto que ha sido la llamada crisis financiera, la falta de reacción ante unos modelos de selección de trabajadores de la administración, carrera profesional y de especialización que poco o nada responden a las necesidades de asistencia de la población y mucho tienen como origen el interés de control de determinados grupos que se creen únicos garantes de la supuesta calidad (eso sí, siempre al mejor precio)... todo ello acaba dibujando "rutas" confusas para 'prescripciones fantasma', especialidades imposibles en lugar de práctica avanzada, procesos selectivos (generales e internos) que sólo atienden a criterios burocráticos, oferta de formación pre y post grado no ajustadas a la demanda y planteamientos de "tábula rasa" cuando ya miles de personas han 'pasado por el aro'.
Si todo esto se adereza con personajes y personalismos, con décadas de falta de transparencia y con estatutos y leyes que defienden la impunidad de los mismos nos encontramos como estamos.
¿Que no has entendido nada? Bienvenid@; yo tampoco.
¿Qué quiero o qué apoyo?
*Titulación pre-grado
La legislación es clara; DUE y Grado SON EQUIVALENTES a TODOS los efectos tanto para el ejercicio profesional como para el acceso a titulaciones post-grado oficiales (si, para pasar a doctorado los DUE necesitamos un extra de créditos e incluir créditos de investigación, pero no como condición previa al máster).
*Selección en la administración pública:
1º) Mapa de competencias certificadas para cada área (o puesto)
2º) "estratificación" de los puestos en 3 ó 4 niveles de complejidad compatibles "en inverso".
3º) Concurso abierto y permanente tanto para el acceso a plazas vacantes como para los traslados según esos estratos y cumpliendo las condiciones del mapa de competencias.
4º) Un sistema de acceso a los contratos que no garantice 'derecho de pernada' pero que vele por la estabilidad, gestionado fuera de los centros.
*Que se acabe la "industria formativa" de dinero x puntos: La formación en campos de práctica para obtener o mantener certificados de práctica avanzada garantizada por un ente que NO la proporcione con 'reglas de juego' claras para quienes quieran impartirla.
*Formación post-grado: Másteres y doctorados que, adaptados a los mapas de competencias citados tengan repercusión y reconocimiento en la administración pero no "en exclusividad"; esto es, puede que con un máster obtengas todos los certificados para trabajar en el nivel 3 de complejidad, pero los podrías obtener también 'por suelto' en la formación reglada.
*Gestión: Formación específica como requisito previo, convocatorias públicas abiertas a tod@s los que tengan capacitación reconocida.
*Colegiación voluntaria. Colegios profesionales con estatutos más democráticos (con derecho a remoción por ejemplo), con obligatoriedad de transparencia hacia sus colegiados en sus actividades y cuentas (a nivel de operaciones desglosadas), organizados en consejos con elección directa por los colegiados de los COE incluidos con iguales obligaciones de democracia y transparencia. Si los colegios se erigen en la "garantía" de la formación post-grado NO la puede impartir ni avalar para ninguna entidad.
*Un SNS que aproveche el potencial de la enfermería de práctica avanzada, sus capacidades aplicando la LOPS. Capacidad de la enfermería en los centros de atención especializada para generar "ingresos por cuidados" con sus consecuentes "altas". Un modelo de prescripción no médico riguroso, que garantice la seguridad de los usuarios pero que también respete la capacitación prescriptora de otros profesionales.