Y no, no voy a discutir con gente "evangelizadora" o avanzada en 2.0 sino con los mismísimos "creadores de la evidencia" desde Atlanta: Los CDC.
Hace unos días enlacé la reciente versión 2011 de la guía que los Center of Disease Contol editaron sobre "Prevención de infecciones relacionadas con catéteres" una revisión de una recomendación anterior a 2009 que supuse que incluiría las nuevas evidencias disponibles sobre un tema tan importante y en el cual la intervención de la enfermería es tan directa.
Pero he llegado a la conclusión de que hasta los dioses necesitan tomarse un respiro o una botella de cocacola por poner un simil cinematográfico y es que me he encontrado con intervenciones o recomendaciones fundamentadas en artículos de hace 20 o más años; de cuando no habían surgido los materiales que actualmente componen los catéteres intravenosos y no he podido evitar pensar ¿pero esto no lo ha investigado nadie?
Y si, vaya si lo ha investigado alguien y alguien cercano y que me gustaría referenciar como es Juan Luis Gonzalez López coordinador de recursos materiales del hospital clínico San Cárlos u autor principal del estudio COSMOS cuyos resultados iniciales (PDF) fueron presentados en el congreso de SEECIR el pasado día 9 de Noviembre de 2011.
Lo que mis cortas entendederas vislumbraron como algo "curioso" Juan Luis fué quien de transformarlo en un estudio sobre esas carencias eso si, con la ayuda de la industria.
Lo cierto es que una actividad ineludible en cualquiera de los mil y un procedimientos de mantenimiento de vía venosa periférica como es la sustitución de la misma en un período de tiempo que varía de 48 a 96 horas se sustenta en la guía del CDC indirectamente en artículos de 1988 y 1990 parcialmente rebatida por un artículo de 1997 dando todo ello una inferencia que dice:
Because phlebitis and catheter colonization have been associated with an increased risk for catheter-related infection, short peripheral catheter sites commonly are rotated at 72--96-hour intervals to reduce both the risk for infection and patient discomfort associated with phlebitis.
Sin más cita bibliográfica.
Pero más doloroso es aún que el estudio de referencia sobre los factores de riesgo de flebitis debida a catéter venoso periférico sea de 1991... no habrán cambiado cosas ni nada desde aquellas. Si no conocemos los actuales factores de riesgo ¿cómo podemos diseñar estudios que nos conduzcan a las actividades preventivas adecuadas?.
Los estudios secundarios son interesantes y pertinentes si, representan un gran esfuerzo y, al ofrecer resultados agregados, tienen potencial de "sentar evidencia"; pero si las bases son de barro ¿no estaremos construyendo un Zigurat en vez de un edificio?