Cuando se aprende a intentar desentrañar lo que se conoce sobre un tema desde el punto de vista de 'estado actual de la cuestión' en seguida surge la correcta estructuración de los componentes del tema a indagar (tanto en una búsqueda bibliográfica como en un estudio de investigación) para centrar el tema con claridad. La herramienta o fórmula más referenciada y fácil es el formato PICO que recuerda y ordena los factores a considerar:
- Paciente: grupos de edad, estadio de la enfermedad, comorbilidad, etc.
- Intervención: intervención, factor pronóstico, agente etiológico, prueba diagnóstica, etc.
- Comparación: se refiere a la alternativa a la intervención a estudio, tales como: tratamiento habitual o placebo, ausencia de un factor de riesgo, ausencia de agente etiológico, patrón oro o de referencia de una prueba diagnóstica, etc.
- Resultados (Outcomes): variables de resultado clínicamente importantes en el caso de estudios sobre eficacia, pronóstico o etiología, y estimadores de rendimiento o validez diagnóstica (sensibilidad, especificidad, coeficientes de probabilidad y valores predictivos) en el caso de los estudios de pruebas diagnósticas.
Pero dándole vueltas a los temas de Evidencia he encontrado que si queremos impulsar un "uso consciente, explícito y juicioso de las mejores pruebas disponibles en la toma de decisiones" es necesario añadir a nuestras búsquedas ciertos filtros que nos ayuden a centrar la pertinencia de los hallazgos sobre todo teniendo en cuenta que dichas búsquedas son un trabajo de apoyo puntual a la práctica diaria y no un estudio en profundidad (Como una Revisión Sistemática) o la elaboración de algoritmos de ayuda a la práctica profesional (Guías de Practica Clínica).
Así que en dichas circunstancias debemos seleccionar aquellos estudios que sinteticen otros estudios significativos y de calidad referidos directa o indirectamente al tema que nos ocupe. Porque a nadie se le escapa que si en el campo de los tratamientos farmacológicos encontrar 'respuestas directas' a las cuestiones que se les plantean a los médicos es difícil; en el campo de las intervenciones enfermeras llegar a conclusiones es una labor más bien deductiva.
Añadimos pues una nueva letra a nuestra memotécnica: Evidencia que, además, es una consideración previa cuyo nivel debemos marcar lo más alto que los resultados nos vayan permitiendo; esto es, primero buscaríamos sistemas expertos formulados en base a recomendaciones fuertes/A. Seguiríamos bajando por la pirámide buscando revisiones sistemáticas / meta-análisis aunque entre estos deberíamos distinguir según la rigurosidad de su metodología (esto daría para otra entrada); luego bajamos ya a los estudios sueltos... encabezados por los estudios experimentales randomizados con cegamiento...
Pero a parte de estas consideraciones y como punto final, en algunas ocasiones también es importante tener en cuenta el momento en el que se realiza una búsqueda que conduce a una conclusión dado que es incesante la aparición de nuevos estudios y revisiones muchos de los cuales no es posible conocer hasta el momento de su publicación. Añadimos pues una T a nuestra palabra mágica y tenemos un recordatorio eficaz de lo que debemos tener en cuenta en el momento de buscar.
Así que en dichas circunstancias debemos seleccionar aquellos estudios que sinteticen otros estudios significativos y de calidad referidos directa o indirectamente al tema que nos ocupe. Porque a nadie se le escapa que si en el campo de los tratamientos farmacológicos encontrar 'respuestas directas' a las cuestiones que se les plantean a los médicos es difícil; en el campo de las intervenciones enfermeras llegar a conclusiones es una labor más bien deductiva.
Añadimos pues una nueva letra a nuestra memotécnica: Evidencia que, además, es una consideración previa cuyo nivel debemos marcar lo más alto que los resultados nos vayan permitiendo; esto es, primero buscaríamos sistemas expertos formulados en base a recomendaciones fuertes/A. Seguiríamos bajando por la pirámide buscando revisiones sistemáticas / meta-análisis aunque entre estos deberíamos distinguir según la rigurosidad de su metodología (esto daría para otra entrada); luego bajamos ya a los estudios sueltos... encabezados por los estudios experimentales randomizados con cegamiento...
Pero a parte de estas consideraciones y como punto final, en algunas ocasiones también es importante tener en cuenta el momento en el que se realiza una búsqueda que conduce a una conclusión dado que es incesante la aparición de nuevos estudios y revisiones muchos de los cuales no es posible conocer hasta el momento de su publicación. Añadimos pues una T a nuestra palabra mágica y tenemos un recordatorio eficaz de lo que debemos tener en cuenta en el momento de buscar.