Mirando... el nombre
A propósito de la iniciativa "Mírame a los ojos" de los amigos de cuidando y de la visión holística que ha aportado Manoli Domingo ha venido a mi memoria parte del debate de un artículo cuya lectura crítica se ha publicado (doi:10.1016/j.enfcli.2011.07.006) poco después de salir este post (PDF).
El caso es que en estos días de vuelta de vacaciones much@s os rencontrareis con vuestra unidad tras un período de ausencia más prolongado de lo habitual y, por ello, los pacientes serán "nuevos" (o no, que por eso se insiste tanto en el tema de la cronicidad).
A tod@s nos ha pasado en alguna ocasión un caso de confusión de identidad de un paciente; no en vano es un tipo de error que se repite en todos los ámbitos y en los principales escenarios de eventos adversos estudiados: en la administración de medicamentos, en la realización de pruebas, en la asignación de muestras y resultados... en la entrevista clínica.
Así que vas con tu carro, con tu lista de trabajo, con tu parte quirúrgico y te acercas a ese primer paciente "nuevo" le miras a los ojos (en 5" eres capaz de saber más de su mirada que de sus palabras), le das los buenos días y... le identificas.
Pero ¿cómo lo hacemos?, ¿cuales son las palabras exactas?, ¿es igual una pregunta que otra?
La cuestión no es baladí; dejar la pregunta lo más abierta posible "¿cómo se llama usted?" debería forzar una respuesta más completa no exenta de posibilidades de error por nuestra parte (José Pérez Pérez es un nombre común por no hablar de los entornos con un único apellido) que, además, nos permite valorar otros aspectos de la comunicación del paciente.
Mientras que una pregunta cerrada "¿es usted José Pérez Pérez ?" nos obstruye la posibilidad de esas otras valoraciones y, a cambio de unos 3 segundos más de tiempo nos lleva a la trampa de un "SI" como acto reflejo de una confusión posible fruto de muchas circunstancias.
Repasad en vuestro historial cuantas veces un paciente os ha dado ese tipo de respuesta 'refleja' que os ha podido llevar a una confusión y tendréis un motivo para rearmar vuestro particular cuestionario de la entrevista clínica o de los pasos de identificación de un paciente de modo que mejoréis las posibilidades de detectar un error.
De la utilidad de los dispositivos de identificación hablaremos en otra ocasión.
El caso es que en estos días de vuelta de vacaciones much@s os rencontrareis con vuestra unidad tras un período de ausencia más prolongado de lo habitual y, por ello, los pacientes serán "nuevos" (o no, que por eso se insiste tanto en el tema de la cronicidad).
A tod@s nos ha pasado en alguna ocasión un caso de confusión de identidad de un paciente; no en vano es un tipo de error que se repite en todos los ámbitos y en los principales escenarios de eventos adversos estudiados: en la administración de medicamentos, en la realización de pruebas, en la asignación de muestras y resultados... en la entrevista clínica.
Así que vas con tu carro, con tu lista de trabajo, con tu parte quirúrgico y te acercas a ese primer paciente "nuevo" le miras a los ojos (en 5" eres capaz de saber más de su mirada que de sus palabras), le das los buenos días y... le identificas.
Pero ¿cómo lo hacemos?, ¿cuales son las palabras exactas?, ¿es igual una pregunta que otra?
La cuestión no es baladí; dejar la pregunta lo más abierta posible "¿cómo se llama usted?" debería forzar una respuesta más completa no exenta de posibilidades de error por nuestra parte (José Pérez Pérez es un nombre común por no hablar de los entornos con un único apellido) que, además, nos permite valorar otros aspectos de la comunicación del paciente.
Mientras que una pregunta cerrada "¿es usted José Pérez Pérez ?" nos obstruye la posibilidad de esas otras valoraciones y, a cambio de unos 3 segundos más de tiempo nos lleva a la trampa de un "SI" como acto reflejo de una confusión posible fruto de muchas circunstancias.
Repasad en vuestro historial cuantas veces un paciente os ha dado ese tipo de respuesta 'refleja' que os ha podido llevar a una confusión y tendréis un motivo para rearmar vuestro particular cuestionario de la entrevista clínica o de los pasos de identificación de un paciente de modo que mejoréis las posibilidades de detectar un error.
De la utilidad de los dispositivos de identificación hablaremos en otra ocasión.
5 comentarios:
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El análisis de las miradas esta dando para mucho, y el aspecto que tocas es de suma importancia. De todo lo hablado hasta ahora me queda la coclusión de que no solo hay que mirar, si no que hay que saber mirar (cómo, dónde, con qué fin...). Tema amplio donde los haya.
ResponderEliminarUn abrazo!
Saber a quién miramos, comprobar que es la persona exacta. Anterior a todo lo demás,con la comprobación va incluida la mirada, personalizas y a continuación la empatía, la atención holística de los cuidados y demás. Pero primero comprobar. Siempre dando en el clavo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El otro día en CUIDANDO, al respecto de las miradas, pensaba que si era una intervención enfermera, debería poder ejercitarse, aprenderse, enseñarse e incluso codificarse...
ResponderEliminarDe todos modos partidario del mirar a los ojos, me resulta más difícil habilitarme en técnicas de lectura de miradas, que no digo que no sea posible, pero que a mí me suenan un poco místicas o chamanizantes. Más aun con la presión asistencial que tienen las enfermeras.
En cualquier caso, la mirada puede ayudarnos a conseguir un clima apropiado para la entrevista clínica que sí nos de realmente la información que buscamos. Es además un signo de educación.
En cualquier caso, prefiero la pregunta abierta, aderezada con revisión de pulsera e historia. Comprobar la edad puede ser un buen seguro...
El centro de mi discurso es el tipo de pregunta que hacemos cuando identificamos a un paciente y si pensáis que puede tener relación con alguno de los errores relativos a este paso clave en tantos procedimientos durante la atención sanitaria. El uso de los dispositivos de identificación es un "mecanismo auxiliar" que NO debe hacernos caer en lo que he llamado EL FLOTADOR PINCHADO; los anglosajones presionados por tener sólo un apellido siempre comprueban la fecha de nacimiento.
ResponderEliminarPero si; si creo que con la experiencia, con algunas directrices básicas, con un intercambio de información efectivo con los otros compañeros se puede recabar mucha información de la mirada (o de la ausencia de mirada) de un paciente.
Mirar a los ojos, estar con el paciente y llamarle por su nombre. En resumen tratarlo como lo que es: SER HUMANO y no una "cosa".
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