Como bien describe José Ramón Alonso (@jralonso3) aunque los hábitos radican en zonas profundas del encéfalo están bajo la supervisión constante y en "tiempo real" de la corteza cerebral... Ello implica que se puede influir en los hábitos de forma consciente y organizada como el autor propone.
Otra explicación interesante sobre costumbres y su cambio la ofreció Miguel Ángel Máñez en #3eSalud (vídeo).
Tal vez alguna estrategia como el "juego de rol" propuesto en este blog, los videojuegos competitivos u otros que describí hace tiempo (Alicia en el hospital de las maravillas) sean difíciles de objetivar a nivel de impactos ciertos en los profesionales (cambios de hábitos conseguidos) , pero creo que vale la pena tratar de innovar en este aspecto.
Vuelvo a insistir en la autocita al mencionar la necesidad de considerar los tiempos de la higiene de manos en la "carga de trabajo" y su factor incremental en la misma.
También me permito volver a señalar el amplio margen de "retorno de inversión" que la mejora de la higiene de manos propone y el destacado papel de los directivos en este tema.
Seguramente Enrique Castro (@Castrocloud) podría explicar mejor cómo algunas estrategias disruptivas sobre los comportamientos automáticos y sus mecanismos de recompensa serían grandes aliados en esta causa....
Lo comentaba recientemente con otr@s enfermer@s que seguramente tengan mucho que decir en torno a esto:
@carmenvillarb @IgnacioEnriquez @Alicia82mad En estructura se viene mejorando pero el tema está en el hábito y la oportunidad
— X.M. Meijome (@EnferEvidente) marzo 29, 2014
Por último una cita sobre la "resistencia al cambio" que tiene que ver con los hábitos pues, en su ejecución el cerebro ahorra energía...Mejorar es cambiar, y si nos oponemos al cambio nos negamos la oportunidad de mejorar. Y lo que no mejora, empeora.
Hábitos y cultura, estoy convencida. La asociación del lavado de manos a prácticas con tintes negativos "yo me lavo las manos" , la escrupulosidad o la repugnancia, hoy mismo me comentaban: "es que lavarte las manos inmediatamente después de tocar a un paciente puede estar mal visto, es falta de empatía" ... estas imágenes también se deben encontrar en la parte más profunda de nuestro encéfalo. Hoy en mi entrada también sobre lavado de manos, a ver si ya retomo el blog, planteo esto, ¿cuántas veces se pregunta durante una anamnesis al paciente sobre sus hábitos higiénicos? esto sigue estando mal visto
ResponderEliminarEnlazando con sentimientos, emociones y demas aspectos que pocas campañas de higiene de manos consideran, entre los varios estudios interesantes que integran comportamiento y resultados aparece el SuperAmma (http://image.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X(13)70160-8/fulltext), genial genial genial estudio...
ResponderEliminarEs importante concientizar a todos los involucrados y esto implica principalmente al paciente y familia quienes lo comprende perfectamente y posteriormente lo solicitan ¿Y LOS MEDICOS . . .
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